SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
O tú o yo
No se trata del título de una melodía que interpretaba José José, sino de una probable situación próxima a suceder entre Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón como consecuencia del tercer informe de la empresa noruega DNV, contratada por el gobierno de Doña Claudia, con la finalidad de determinar las causas que provocaron el colapso de la línea 12 del “metro” en mayo de 2021.
Según lo detallado por medios nacionales, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX), estuvo satisfecho con los dos informes previos, y hasta presumió haber contratado a la empresa referida, sin embargo, en el tercer reporte parece haber señalamientos que apuntarían responsabilidades tanto al actual gobierno de la CDMX, como al que en su momento encabezó Don Marcelo (2006-2012), época en que se construyó la línea referida, ante lo cual Doña Claudia reaccionó al más puro estilo “López-obradorista” descalificando lo detallado por DNV, y acusando “mano negra” de los conservadores enemigos de la “4T”
El informe referido se trató de “reservar”, sin embargo, filtraciones mediáticas presionaron a Doña Claudia, quien a través de funcionarios del gobierno de la CDMX lo dio a conocer parcialmente, descalificándolo en una especie de “yo tengo otros datos”, y acusando que una persona que hoy trabaja para DNV hace años presentó un litigió contra Don Andrés. Negar que tengan algo de responsabilidad, tanto Don Marcelo que construyó, Miguel Ángel Mancera que le sucedió, Doña Claudia que le siguió, y hasta el empresario que ejecutó la obra, el señor Slim, resulta poco creíble. Si bien ellos en lo particular no se encargaron de las tareas operativas, si fueron responsables de designar a quienes las hicieron, lo que les imputa responsabilidad, lo anterior sin descartar que sus opositores estén aprovechando el momento para golpearles, tal y como el “López-obradorismo” hace con ellos todos los días, utilizando cínicamente recursos públicos.
El asunto del tercer informe de la empresa DNV, dejó de ser solo de carácter técnico, para convertirse en político-electoral, y eso no tiene reversa, será argumento de debate hasta 2024 entre “Morenos” y sus contras, ya que le pega en la cabeza a quienes son los dos más claros “delfines” de Don Andrés, lo cual, en términos ajedrecísticos, equivale a poner en jaque al rey, quien difícilmente podrá salvar a los dos de “la quemazón”, ni tratando de involucrar en ello a Mancera como chivo expiatorio, ya que este gobernó entre sus dos pupilos, y por tanto, no podrían culparle a él sin fincar responsabilidades a los otros dos.
Los “contra-morenos”, sin duda, llevarán el debate hasta hacer caer al menos a uno de los dos delfines presidenciales, a menos que Don Andrés quiera cargar con la culpa de encubrir un hecho de tal magnitud, lo que pondría en entredicho su narrativa política, y tampoco puede enfilar la culpa al señor Slim, ya que es alguien a quien nadie en su sano juicio desea como enemigo.
La decisión sobre quién debe cargar con la responsabilidad mayor entre Doña Claudia y Don Marcelo se equipará a saber qué le duele más a Don Andrés, el “cuero o la camisa” como versa el refrán, tampoco es de esperar que les queme a ambos. Señalar a uno de ellos y exonerar al otro fortalecería su narrativa frente a la ciudadanía, y quitaría bandera a sus adversarios, con lo que terminaría el debate antes de 2024.
En un hipotético encuentro entre Don Andrés y sus delfines para tomar una decisión respecto al asunto de la Línea 12, ante el planteamiento de ¿quién se sacrifica por la 4T?, quizás Marcelo por ser el más curtido en política le diría a Claudia ¿“tú o yo?, a lo que Don Andrés se adelantaría y diría, “pues tú cabrón”.