DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN
De todo un poco
La quinta visita a Tlaxcala del Presidente Andrés Manuel López Obrador, aparentemente vino a despejar dudas respecto a su respaldo al proyecto de MORENA por la gubernatura en 2021 y, todo indica, será para la llamada “súperdelegada” Lorena Cuéllar Cisneros.
No solo fue el hecho de que por instrucciones suyas la subió al presídium de la inauguración de un tramo carretero de la Tlaxcala – Apizaco como no lo había pedido en sus cuatro anteriores eventos, sino que en un momento de la breve charla entre ambos este le pidió visitarlo en Palacio Nacional a lo largo de esta semana, donde estarían afinando detalles de una eventual candidatura y su renuncia a la Delegación de Bienestar.
Algunos dirán que fue mera coincidencia y que ya la estaba despidiendo de sus aspiraciones gubernamentales, basados en un intento de nota mal escrita que fue socializada por grupos contrarios de siempre al lorenismo. Pero las cartas parecen estar echadas y como en política la forma es fondo, hay varios que se quedarán con las ganas.
Le cae “destape” de sorpresa…
Sin duda ni el mismo Manuel Cambrón Soria, exdirigente estatal del PRD, se esperaba que uno de los máximos representantes del perredismo a nivel nacional, Ángel Ávila Romero – exdirigente nacional y representante del partido ante INE –, lo sugiriera como carta fuerte para contender por la gubernatura de Tlaxcala en caso de que el sol azteca tuviera que competir solo en las elecciones locales de 2021.
Fue más sensacionalista que real entender lo dicho por Ávila al estar presumiendo unidad y armonía al interior de su partido, pero lo cierto es que de botepronto puso a Cambrón en la discusión de ser la propuesta del PRD en una nominación por la candidatura al Gobierno del Estado, si es que se logra concretar a más tardar en noviembre una coalición electoral con el PAN e incluso el PRI.
Lo cierto es que intentando resurgir de sus cenizas producto del canibalismo interno y malas decisiones, el PRD sería el “rival más débil” para tratar de proponer a un candidato o candidata en una eventual alianza por la primera magistratura de Tlaxcala y de momento solo aspira a mantener el registro y rasguñar algunas posiciones.
En otros partidos…
Y el panorama no pinta de lo mejor para otros partidos opositores al régimen nacional, particularmente el PRI y el PAN que tendrán que hacer esfuerzos cuasi desesperados para mínimamente tratar de mantenerse en el ánimo de los electores tlaxcaltecas.
El tricolor tiene sin duda a la figura más competitiva de ese bloque para competir por la gubernatura con Anabell Ávalos, pero Acción Nacional está un poco mejor posicionado para ser quien encabece un proyecto conjunto.
Sin embargo, como el PRI es Gobierno en Tlaxcala y hay tanto ambiciones como necesidad de dejar la plaza asegurada, todavía falta mucho qué decir y los jaloneos estarán al por mayor dentro del propio priismo.
De la chiquillada, ellos solo aspirante a ver dónde tienen acomodo y luchar por mantener sus registros, no tienen de otra en un momento en que la polarización está entre chairos y fifís.
Disputa por MORENA…
De mantenerse las tendencias como hasta ahora, el líder de la banca de MORENA en San Lázaro, Mario Delgado, será el próximo dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional. No solo tiene mejor posicionamiento que el resto, sino porque simple y sencillamente es más conveniente al Presidente AMLO, pues ha demostrado liderazgo, capacidad de interlocución y negociación con la oposición, así como lealtad a la 4T. A diferencia de un señorón como Porfirio Muñoz Ledo, que no tiene nada que demostrar ni buscar y es de los pocos que no se dejan del propio López Obrador.
Para el caso de Tlaxcala, el arribo de Delgado le abriría el camino al Diputado Federal, Rubén Terán, de hacer lo propio para ocupar la dirigencia estatal de MORENA, lo cual es uno de sus propósitos políticos en el corto plazo y sin duda lo empoderaría para lo que viene.
Ya veremos…
@santillanazo