SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Las alegres cuentas de Anita y sus comadritas
En días recientes, Anabell Ávalos Zempoalteca, excandidata al gobierno del Estado por la alianza conformada en 2021 por los partidos: PRI, PAN, PRD, PAC y PS, empezó a dejarse ver bajo el pretexto de una “gira de agradecimiento” a quienes votaron por ella, haciendo pública una charla con otras dos veteranas del “plurinominalismo electoral” y de las derrotas en contiendas electivas: Adriana, Minerva y Anabell suman ocho derrotas en urnas a lo largo de sus vidas, la primera tres (2004 diputación local, 2010 y 2016 gubernatura), la segunda dos (gubernatura 2010, diputación federal 2012), y Doña Anita tres (2006 diputación federal, 2012 senaduría y 2021 gubernatura). Sin duda alguna, tuvieron mucho que recordar y conversar sobre el arte de no ganar.
Entre las cosas que Doña Anita presume es su presunto capital político de más de 240 mil votos, como si estos estuvieran depositados en alguna cuenta bancaria recibiendo intereses, lo que exhibe una oftalmía en su comprensión de la realidad. Parece olvidar que de esa alianza, como la célebre canción de los perritos, de los cinco que tenía ya no mas le quedan tres, ya que el PAN se encuentra hoy más cercano a Doña Lorena Cuéllar, y el PS desapareció y su fuerza se diluyó en todas direcciones.
De los tres que se supone le quedan el PRD ya se fracturó y una parte significativa se fue a tratar de formar otro partido. El PRI, su partido de origen, agoniza penosamente, la poca militancia que le queda se reduce constantemente, ya sea en transito hacia MORENA como en el caso de los “Beatricistas” y otros tratando de pintarse de naranja, incluida ella, de quien se rumora trata de pasarse a la franquicia de Dante Delgado, y por último el PAN, quien ya le cedió al PRI, en 2021, la candidatura principal, por lo que para el 2024 le exigirá reciprocidad para llevar la primera fórmula al senado, espacio que también desean la propia Doña Anita y “Marianito”, lo que advierte un posible rompimiento del tricolor.
Lo anterior, lleva a reflexionar sobre cuántos de esos 240 mil le quedan en realidad a Anita, eso nadie se lo podría asegurar, ya que, así como podrían ya ser 250 mil en una cuenta alegre, también solo podrían quedarle 100 mil en un recuento más crudo. Por ello, blofear con los 240 mil es un cuento que nadie con un poco de entendimiento político puede creerle, en cambio si Doña Ana se comporta más seria y reconoce que sus posibilidades senatoriales dependen más de los acuerdos que en su favor hagan personajes que le favorecen, como son Beatriz Paredes y José Antonio Álvarez Lima, quienes parecen haber encontrado en Anabel el punto que les haga tolerar la histórica antipatía que se tienen.
El caso de los senadores tlaxcaltecas Paredes y Álvarez resulta bastante curioso, Doña Beatriz oficialmente sigue siendo priísta, aunque buena parte de su equipo está en el gobierno de Doña Lorena, léase Eréndira Cova y Enrique Padilla, quienes abiertamente apuñalaron a Doña Anita en el 2021 para asegurar hueso con la gobernadora morenista. Igual paradoja vive Don José Antonio, oficialmente es morenista, pero su corazón político está con la priísta Ávalos Zempoalteca en un intento de anotar carambola de dos bandas buscando incorporarla al senado por el PRI y a su cercano Oscar Flores por MORENA, de quien se sabe es un experimentado burócrata, pero de muy gris personalidad y nulo liderazgo social, cosas de la 4T.