Niñas y niños en situación de orfandad por feminicidio: una problemática incuantificable
A pesar de las cifras alarmantes de mujeres asesinadas por razón de género, hay cifras insuficientes para identificar cuántas niñas, niños y adolescentes han quedado sin protección de sus madres, lo que evidencia que hay un interés nulo por parte del Estado para reconocer el problema y atenderlo
Las víctimas colaterales de la crisis de feminicidios en México
Tlaxcala, Tlax; 28 de abril de 2025 (Ángeles ZR). – De acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero a marzo del 2025 se registraron 162 feminicidios en el país, de los cuales 2 sucedieron en Tlaxcala.
Mientras tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos publicó en su Informe sobre la participación de la CNDH en los procedimientos de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres del cuarto trimestre del 2024 que de enero a noviembre de ese año se cometieron 733 presuntos delitos de feminicidio, el Estado de México registró 66 siendo el más alto, Querétaro se posicionó como el más bajo con 4, y Tlaxcala registró 15.
El feminicidio sigue siendo la problemática más preocupante en México debido a sus altos índices de incidencia a pesar de que se han logrado avances importantes en materia de prevención de violencia de género en los ámbitos legislativos, académicos, culturales y sociales, aun así, este crimen en contra de la mujer que se origina en una estructura asimétrica de poder asemeja a una plaga que sigue apareciendo en nuestra sociedad.
Hay infinidad de estudios, investigaciones, talleres, cátedras, etcétera hoy en día que ofrecen respuestas claras y objetivas para comprender el feminicidio, que se manifiesta por diversos factores como los estereotipos de género que dictaminan discursos y mecanismos violentos para las mujeres, sin embargo, hay una problemática que surge del fenómeno que hasta este 2025 es poco abordada por las instituciones, las academias y los gobiernos: las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio.
La condición de orfandad por feminicidio es el resultado inmediato tras el crimen misógino que atormenta a nuestro país, sin embargo, a pesar de las cifras alarmantes de mujeres asesinadas por razón de género, hay cifras insuficientes para identificar cuántas niñas, niños y adolescentes han quedado sin protección de sus madres, lo que evidencia que hay un interés nulo por parte del Estado para reconocer el problema y atenderlo.
Aun así, existen investigadoras que han brindado análisis y estudios cualitativos que conceptualizan dicha condición, una de las más relevantes es la de los periodistas Karla Cejudo y René Valencia, quienes realizaron solicitudes de información sobre niñas, niños y adolescentes en orfandad por feminicidio a las fiscalías y a los Sistemas Estatales para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) de cada estado de la república, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala identificó nueve casos de infantes en situación de orfandad por feminicidio, sin embargo la FGJT también dijo que “no ha atendido a menores de edad hijos o hijas de víctimas (…) de feminicidio” (Karla Cejudo).
Potenciales víctimas de abuso laboral y sexual
A pesar de la necesidad de cifras y estadísticas oficiales que den una perspectiva de la magnitud de esta problemática, es imprescindible abordarla desde los datos cualitativos ya que la frivolidad de los números oscurece la crudeza de lo que ha vivido una niña, niño o adolescente en situación de orfandad por feminicidio, pues literalmente, han visto con sus propios ojos el asesinato de su madre a manos de su padre.
De acuerdo a Sheilah Carmona Ángeles, Licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana de Puebla, la orfandad por feminicidio se refiere a la situación en la que un niño o una niña queda sin tutela de su madre tras haber sido privada de la vida debido a género (Ángeles 37); las niñas, niños y adolescentes que viven esta situación consecuentemente se enfrentan a un trauma psicológico, duelo por el feminicidio de su madre, así como una desprotección por parte del Estado.
Las infancias en condición de orfandad son víctimas de violencia por parte del progenitor en la mayor parte de los casos, al igual que la madre, por lo que su salud mental es inestable, y peor aún, son testigos del feminicidio lo que les genera un trauma muy grave.
Tras el asesinato de la madre, las niñas, niños o adolescentes quedan en desprotección por ambas partes, ya que usualmente, el victimario huye o es aprehendido, y la tutela es otorgada casi siempre a los abuelos maternos o paternos.
Ello abre la puerta a otro tipo de problema, el económico, pues los tutores no siempre cuentan con los recursos suficientes para cubrir los gastos escolares ni los alimentos de las infancias, por lo que estas proceden a desertar de sus estudios e integrarse al ámbito laboral informal.
¿Cómo se manifiesta en su salud el trauma?
Diversos autores, como Villanueva, Pérez y Orozco se han dedicado a recopilar testimonios de infancias en condición de orfandad por feminicidio, identificaron problemas usuales que atraviesan como el silencio de las familias, ya que es complicado hablar sobre el feminicidio, lo que genera incertidumbre, culpa y frustración en las infancias; “esta ausencia de diálogo dificulta el proceso de superación y fractura las dinámicas familiares, provocando un distanciamiento. El silencio también interfiere en la regulación emocional de los jóvenes: al silenciar los hechos no se expresan sentimientos y emociones”, enuncian los autores.
De igual manera, hallaron que las infancias y adolescencias en situación de orfandad sufren conductas psicopatológicas como depresión, ansiedad, conducta agresiva y disruptiva, abuso de sustancias, dificultades académicas, depresión y riesgo de suicidio.
Otra ramificación de este fenómeno es que las infancias y adolescencias en situación de orfandad por feminicidio se ven en la necesidad de trabajar para apoyar a sus tutores en las carencias económicas, consecuentemente, el ámbito laboral representa un espacio peligroso donde pueden ser víctimas de abusos de cualquier tipo, como sexual.
A partir de lo anterior, las infancias también pueden ser reclutadas por grupos criminales, como se fue el reciente caso del Rancho Teuchitlán, campo de reclutamiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación donde se hallaron indicios de personas desaparecidas que fueron engañadas con ofertas de empleo.
Leyes y protocolos
El Estado mexicano tiene una deuda histórica con las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio ya que su respuesta ante la problemática no logra reparar el daño a estas víctimas colaterales de la violencia de género, pues antes del 2021 con la iniciativa del ex presidente López Obrador en la que se pretendía llevar un registro de infancias en situación de orfandad por feminicidio, no se había planteado este estudio, así es que el entonces titular del ejecutivo presentó una iniciativa para atender la problemática enfocándose en atención médica, psicológica, jurídica y económica, no obstante, el programa no cuenta con un informe hasta este 2025.
Por su parte, María del Rocío García Pérez, titular del SNDIF, presentó el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por feminicidio en agosto de 2021, y básicamente, busca lo mismo que la iniciativa de AMLO, al igual que ella, tampoco ha generado una respuesta ni estadísticas sobre las infancias en situación de orfandad por feminicidio.
Desde la sociedad civil también se ha buscado atender a las víctimas colaterales del feminicidio, específicamente para infancias, la Fundación MUJERES emitió una Guía Práctica para Huérfanos y Huérfanas de la Violencia de Género y sus Familias, donde se encuentran pasos a seguir desde el primer momento del hecho en el ámbito jurídico, psicológico y médico, además de que le da una continuidad a casa caso que se aborda.
Arte como terapia ante el trauma
Desde la perspectiva de psicólogos y terapeutas que han atendido el trauma de perder a un familiar la canalización de las emociones a través del arte, como música, pintura y literatura representa una forma idónea para superar el proceso, así es el caso de la organización de países de América Latina HIJOS, (Hijos e hijas por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio), donde se ha efectuado diversidad de expresiones artísticas que evidencian resultados favorables.
Finalmente, es importante señalar que las infancias en orfandad por feminicidio son niñas, niños y adolescentes que han perdido todo en un solo instante para convertirse en una situación de dolor, miedo e incertidumbre en la que no tienen control en absoluto, por lo que es la obligación del SNDIF atender con empatía y sensibilidad a cada uno de ellos con la prevención de evitar canalizarlos a refugios donde no hay atención especializada en su situación específica.
En Estado debe garantizar el respeto y la dignidad a los derechos humanos de las infancias en situación de orfandad por feminicidio ya que es responsable de su integridad como ciudadanos, y por la crisis de asesinatos de mujeres por razones de género, por lo tanto, es quien debe reparar el daño.
Como sociedad, debemos identificar a estas niñas, niños y adolescentes y ayudarlos para evitar que caigan en espacios peligrosos, en manos de tratantes o de grupos criminales, y por último, empatizando con su situación.
Referencias:
https://www.iberopuebla.mx/noticias/huerfanos-feminicidio
https://www.connectas.org/especiales/huerfanos-feminicidio-mexico-olvidados-por-el-gobierno/
https://psicologiacientifica.com/violencia-de-genero-consecuencias-en-los-hijos
https://drive.google.com/file/d/1zlbk7J_m4ZI1XnM1kp_bPx2UgzgXeC6A/view
https://igualdaddegenero.cndh.org.mx/doc/Seguimiento/Informe_CNDH_AVG_contra_Mujeres_4oTrim.pdf