A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ - Linea de Contraste

A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ

La última del año.

Hoy celebramos la noche buena, mañana la navidad. Dos festividades tradicionales que este año serán totalmente diferentes. Esta vez no estaremos rodeados de todos nuestros seres queridos, seguramente no tendremos tantos regalos o ninguno. Cenaremos los de siempre, los de todos los días, pero agradeciendo que pudimos llegar a disfrutar de este día tan especial, un día que muchos ya no tendrán.

Familias rotas por todo el mundo se sentarán a recordar a aquellos que ya no están. Muchos cambiarían su regalo o la exquisita cena solo para poder contar con ese ser querido, del que ni siquiera se pudieron despedir.  Por lo mismo muchos han decidido este año dejar pasar la navidad.

Y es que como festejar una natividad ante tan demoledora mortandad. ¿Para qué preparar los romeritos que tanto le gustaban a Papá? ¿Para que esforzarse en pagar un costoso Bacalao que solo le gustaba a Mamá? ¿Para qué servir un pavo?, solo me recordará a los que, apenas hace un año, nos sentamos a celebrar sin tomar demasiado en cuenta las noticias de China. Hoy ya no están. Se fueron las bromas del primo comediante, las canciones del hermano cantante, los regaños de la abuela, los abrazos y besos exagerados de la tía, el brindis recitado del abuelo.

Tal vez como nunca antes la navidad será diferente en millones de hogares en todo el mundo, pero lejos de sentirnos devastados o tristes por estas fechas ante tantos seres queridos faltantes, debemos agradecer el seguir luchando para sobrevivir. Debemos recordar lo mejor de aquellos que ya no están. A entender que la navidad debe ser exactamente el momento de reflexión y agradecimiento que nos permita retomar fortaleza, pues esto no se ha acabado.

La semana que entra el año terminará. Muchos podrán haber superado el terrible virus, pero no el atroz desempleo. El mundo gira y gira, apenas hace un año muchos celebraban la reactivación de la economía, hoy empresas de fama internacional como Victoria’s Secret se declaró en quiebra, así como el Cirque du Soleil.

Zara cerró 1.200 tiendas. Chanel, Hermes y Rolex interrumpieron su producción. Nike se prepara para la segunda etapa de despidos. El fundador de AirBnb dijo que, debido a la pandemia, 12 años de esfuerzos fueron destruidos en 6 semanas. Starbucks anunció el cierre permanente de 400 locales. Interjet a punto de la quiebra. Best Buy dice adiós a México cerrando sus 49 tiendas en el país. Y la lista continúa….

Y esas son las famosas, las grandes, las relevantes, de las que salen en las noticias, de las que nos enteramos. Pero a la par miles o millones de negocios han quebrado. La papelería, la tiendita, la carpintería o la lonchería cerraron sus puertas, sin que muchos nos enterásemos, o hiciéramos algo para ayudar, dejando a muchas familias sin sustento. No puede haber nada más demoledor que una navidad sin muchos de los seres queridos y un fin de año sin empleo o dinero.

Así se encuentran millones en el mundo. 7 meses de pandemia crearon muchas deudas y decenas de miles de empresas fueron a la quiebra.

Muchos nos podemos sentir molestos en nuestro actual empleo, pero reflexionemos. Si la empresa en la que trabajas todavía se mantiene sin cierres y despidos, trátala bien y también a tus clientes. Enfrentamos una pandemia que no puede ser controlada. El 2020 ha sido un año de supervivencia. Dejemos de lado esos pequeños reclamos diarios y seamos agradecidos con lo que tenemos y con los que aún nos rodean…

Por lo pronto deseo de corazón qué, pese a la adversidad, la semilla de la esperanza y el amor renazca en cada uno de los hogares abatidos por el Covid19. Esperando que el 2021 nos brinde un respiro y que el universo o el dios, al que cada uno de ustedes reconozca y venere, ilumine a aquellos responsables de la pandemia para que puedan, lejos de mentiras y politiquerías, por fin abatirla.

Este espacio se tomará unos días. Para regresar fortalecidos en un 2021 lleno de retos.

Felices fiestas.

@olaizmau