A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ
¿QUIÉN ES QUIÉN?
Qué equivocado estaba al pensar que ya lo había visto todo en la mañanera del presidente. Las calumnias en contra de los que ejercemos el periodismo y el análisis político, sobre todo si no coincidimos en todo con él, ya no eran novedad. Sin embargo, lo de este miércoles me ha dejado con la boca abierta, consternado y muy preocupado.
El presidente López Obrador inauguró este miércoles 30 de junio del 2021 la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, la cual estará a cargo de Ana Elizabeth García Vilchis, diputada suplente plurinominal por morena en el estado de Puebla.
Según dijo el ejecutivo, esta “bonita” nueva sección de la mañanera estará destinada “a dar a conocer las mentiras que se difunden en medios de información convencionales y también en las redes a través de distintos portales de información”.
Bajo la premisa de que los medios de comunicación amenazan e incitan a la violencia contra el presidente, la vocería de presidencia, a través de García Vilchis, considera que informar al pueblo de México quién miente y quién no lo hace es un ejercicio democrático ¿?.
Personalmente considero que este nuevo ejercicio del presidente de señalar abiertamente a columnistas, periodistas, reporteros, críticos, comentaristas políticos, etc como mentirosos, incitadores, golpistas, solamente porque no coinciden o aplauden al presidente es un verdadero disparate, un error muy grave para quien es el representante de todos y cada uno de los mexicanos.
Un verdadero dislate que presidencia se erija como la poseedora de la verdad absoluta. Este ejercicio solo evidencia lo que tantas veces se ha comentado y escrito. Para López Obrador la única verdad en cuanto a su gobierno solo sale de su boca, cualquier otro u otra que informe algo diferente a propósito de su gobierno es una mentira, pese a que exista sustento, evidencia, investigación detrás de los señalamientos.
Es cierto que existen las noticias falsas, tendenciosas, personajes que lucran con la calumnia y el descrédito, pero hoy es muy fácil detectar a quienes siguen esta “línea periodística”, pero censurar a aquellos que con contundentes y claras pruebas muestran las carencias, errores, mentiras y la corrupción del actual gobierno es sumamente peligroso, para el país y para la libertad de expresión.
De un plumazo, con un dedo flamígero se señala y desacredita a aquellos que dan a conocer a la sociedad que no todo lo que dice el presidente es cierto, que se equivoca, que se contradice, que es omiso en ciertas responsabilidades de gobierno. Mentirosos, golpistas, enemigos de la transformación. La poderosa mañanera cada vez más es un centro de ataque y descalificación para todos aquellos que no le besan el trasero al presidente. Con la nueva sección quién es quién se abre un nuevo frente en contra de la libertad de expresión en México.
Este ejercicio de decir el que tiene la verdad soy yo, sumado al yo digo quién miente y quién no, solo rebasa los estándares de la democracia y de la credibilidad. Hoy en palacio se conforma un nuevo tribunal, al mejor estilo de la inquisición, para quemar en leña verde a todos aquellos que se atrevan a hablar mal del presidente. A aquellos que se atreven a conformar un aquelarre de opinión adversa a la cuarta transformación.
Tal vez el grueso de la población no le interese o preocupe lo que ha sucedido en palacio este miércoles, pero para todo comunicador, periodista, incluso afin al presidente debe de generarse una verdadera preocupación, en este intento malévolo de censurar a la opinión adversa a través de la mofa, el descredito y el señalamiento. Además de generar una clara intimidación a través de juicios sumarios en la mañanera.
A final de cuentas este nuevo espacio nace, para de nueva cuenta, evadir temas trascendentales para la nación en donde el gobierno no tiene argumentos de defensa como los niños con cáncer, los feminicidios, el desastre de la pandemia, el fracaso en materia de seguridad, la situación económica y hasta el alza desproporcionada del gas que hoy ya ronda los $14.50 pesos el litro.
En toda verdadera democracia la existencia y respeto a los medios de comunicación son vitales. El desacreditarlos, tachonearlos, satanizarlos, solo atenta conta el desarrollo y progreso de la libertad y el pluralismo.
Lo más triste es que esto solo incita a acrecentar este clima de polarización, radicalización, encono y odio entre los mexicanos.
Y no nos equivoquemos, no estoy diciendo que el presidente se quede callado cada que algún medio lo señale. Es excelente que responda y en todo caso se defienda. Pero así como se debe respetar y dar respuesta a todas aquellas informaciones sustentadas y comprobables publicadas en los medios, así mismo el presidente debe responder a las acusaciones, con argumentos y evidencias, no solo con descalificaciones y supuestos.
Insisto, es para un servidor un verdadero despropósito la creación de esta sección inquisidora. Pero. ¿quién soy yo? dirán algunos. Pues alguien qué, por lo menos hoy, todavía puedo ejercer mi derecho a opinar. No sé el día de mañana.
Y hablando de periodistas y libertad de expresión mis más sinceras felicitaciones a mi estimadísimo José Luis Ahuatzin Ávila, por el merecido reconocimiento que le entregó el congreso con la presea Miguel N. Lira a su gran labor, años de experiencia y trayectoria en el periodismo de Tlaxcala.
Enhorabuena!
@olaizmau