A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ
¡Dizque histórica!
La Gobernadora, Licenciada Lorena Cuéllar Cisneros, su gobierno, allegados, lambiscones y aplaudidores no se cansan de decirnos que están haciendo una nueva historia gracias a un gobierno honesto, transparente y eficiente, bajo las directrices de no robar, no mentir y no traicionar.
De entrada el actual gobierno está a años luz de ser transparente y ejemplos hay de sobra de su descomunal opacidad. Empezando por el simple hecho de que no conocemos la situación patrimonial y de intereses de la gobernadora y de todo su gabinete, pese a que están obligados por la ley. Pero los del gobierno “honesto” son los primeros en quebrantar las disposiciones legales.
Tampoco podemos decir que son eficientes, también existen ejemplos de sobra de las metidas de pata y la ineficacia del gobierno de Tlaxcala en los casi 6 meses en el poder. Hierros que incluso han sido nota a nivel nacional y no ajenas a múltiples burlas. (Entre Turismo, Educación, gobierno y movilidad tenemos hasta para un libro).
Pero sin duda uno de los funcionarios que ha mostrado más su ineficiencia es el segundo de abordo, el secretario de Gobierno, el pasante de Ingeniero químico industrial, Sergio González Hernández.
También de sus múltiples hierros hay ejemplos de sobra, desde la falta de talento para remediar conflictos municipales, la fuga de un secretario, sus declaraciones a la prensa, hasta el desconocimiento del número de policías en el estado.
Pese a lo anterior, las porras lorenistas nos quieren vender como un hito la comparecencia de este funcionario ante el congreso. Asistencia histórica…dicen.
La verdad para los ojos objetivos, sin interés personal, de salario o sumisión, la comparecencia fue una burla. Y se merece hasta llenarla con todos los sinónimos pertinentes( mofa, chanza, guasa, pitorreo, rechifla, cuchufleta, recochineo, chacota, chirigota, bufonada, chiste, chunga, cachondeo y un largo etcétera).
Qué vergüenza contar con dos poderes, dizque de la nueva historia, que acaben haciéndolo todo tan igual a lo del pasado. Fue más que evidente, que la presencia en tribuna del responsable de la política interior de Tlaxcala, estuvo más que arreglada, cómoda, todo un espectáculo lastimero de una simulación burda y hasta grosera.
Solo Blanca Águila del PRI y Juan Manuel Cambrón del PRD, cuestionaron en lo indispensable, preocupante y necesario al remedo de funcionario protegido por las huestes de Terán. El resto de los diputados se mostraron complacientes y hasta sumisos, temerosos y no exigieron respuestas concretas a un secretario que fue a contar lo que le vino en gana. Y hasta en eso mostró serias inconsistencias.
Sergio González Hernández fue cuestionado por la designación del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, hoy prófugo de la justicia. NO CONTESTÓ, INCLUSO MINTIÓ.
También le exigieron cuentas sobre el incremento de la inseguridad (asesinatos, feminicidios, asaltos), el software espía y el desinterés por el mecanismo a protección a periodistas. De lo primero no contestó, solo emuló a Mario Moreno, de lo del software, eso sí, se aprestó a responder que en Tlaxcala no se espía a nadie. (Menos mal, ya lo dijo el que tiene palabra y no miente), de los periodistas, pues lo de siempre, sufren y sufren, se lamentan, pero no hacen nada.
Insisto, en todos los casos, Sergio González, contestó de manera confusa, sin dar respuestas precisas, aprovechando la complacencia de los representantes de Lorena, perdón del pueblo, o sea los diputados.
Lo bueno es que el hoy secretario tomó un diplomado de Comunicación en 1996. Imagínense de no haberlo hecho…dios nos ampare.
Y se atreven a decir que fue histórica, como el gobierno. Lávense la carita con agua y con jabón.
Yo no sé en qué se beneficia el estado teniendo a un congreso rendido a los pies de la gobernadora. El famoso contrapeso legislativo es de papel en Tlaxcala.
Pero se está haciendo dizque historia.
@olaizmau