DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Sicosis vs información en fase 2
Durante la tarde y noche de este martes, se difundió extraoficialmente de distintas fuentes que en el hospital del IMSS de La Loma, se había registrado el primer caso confirmado de contagio de coronavirus en Tlaxcala. No se tenían más datos e incluso se propagó una fotografía que parecía sospechosa pues no mostraba certeramente el lugar.
Real o no, lo que se confirmará en los siguientes minutos y horas, se generó una expectativa en la que unos usuarios de redes decían que era un hecho y otros que no. Yo diría que se hizo una especie de sicosis.
Tal vez obligado por las circunstancias o coincidencia – aunque recordemos que en política no hay coincidencias –, el Gobernador Marco Mena emitió un mensaje a la población por ahí de las 20:00 horas, para dar a conocer que en Tlaxcala se tomaban medidas adicionales contra la propagación del Covid 19, como incrementar el número de pruebas en el sector salud, incluso a personas que no tengan síntomas; la reducción del 50 por ciento del personas en los centros de trabajo de la administración estatal, excepto de salud y seguridad; se suspende el canje de placas de circulación hasta nuevo aviso; entre otras.
Parecería que ese mensaje fue como para ir preparando a los tlaxcaltecas para el anuncio esperado: que Tlaxcala no está en una burbuja – aunque lo desearíamos – y que ya presenta casos confirmados del temido virus. No sería el único el de La Loma, dicen otros con conocimiento de causa que por falta de reactivos muchas otras personas con sintomatología no han podido hacerse la prueba y por lo tanto la información no es confiable.
Sin embargo, además de que los ciudadanos debemos tomar en serio esa virulencia con prevención personal, es muy importante no generar miedo ni sicosis con información falsa y mejor esperar la oficial, que aunque muchos duden de ella, es lo que tenemos y debemos confiar en las instituciones. Como diría el clásico: “no me levanto cada mañana pensando como joder a México”.
Lo bueno de cada crisis es que los humanos aprendemos algo, ahí está el temblor del 85 o la influenza de 2009, por mencionar dos ejemplos, así que después de que pase esta pandemia, pues tendrá que pasar, ¿qué habremos aprendido’: a ser mejores, a ayudar a nuestros semejantes, a ser menos ambiciosos, etcétera.
Mientras tanto, nos encontramos en la fase 2 de la pandemia en México, fase del del miedo a un enemigo invisible pero real, a un virus de miseria pero con el poder de matar de miedo, con la capacidad de destruir economías en todo el mundo, de borrar del mapa empresas y negocios, de terminar con la vida y la quietud, con la posibilidad de un nuevo día y con la duda de que exista en realidad el Dios al que le rezamos y le encargamos nuestra salud.