DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN - Linea de Contraste

DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

¿Espejismo o barbas a remojar? 

A la luz de los resultados electorales locales acontecidos en los Estados de Coahuila e Hidalgo el pasado domingo, el PRI reafirmó su dominio en dos entidades que tradicionalmente han sido su bastión. En el norte ganó 16 de 25 diputaciones y en el centro triunfó en 32 de 84 municipios. Lo mejor para el tricolor es que fue por sí mismos.

Inmediatamente después la dirigencia nacional celebró su inobjetable victoria y la instrucción en las dirigencias estatales fue replicar esa euforia triunfalista, a tal grado de decir que están de vuelta y más fortalecidos.

También se operó una efectiva campaña para poner “contra la pared” a MORENA que aunque aparentemente poco pudo hacer para lograr algún triunfo importante, lo cierto es que esos mismos resultados lo pusieron en ambas entidades como la segunda fuerza opositora en detrimento del PAN, que bajó a la tercera.

Sin embargo y aun cuando las victorias tienen su mérito, lo cierto es que también se trató de elecciones intermedias estatales en las que las gubernaturas no estaban en juego, lo que aunado a un desánimo y restricciones por el tema del Coronavirus, generó tal desinterés de acudir a las urnas que el abstencionismo alcanzó el 61 por ciento en Coahuila y el 51 en Hidalgo, lo que evidentemente favoreció a los gobiernos priistas en el poder.

A esos hechos se le suma que evidentemente MORENA carece de una estructura bien establecida no solo en esas entidades sino en el resto de las 30, agudizado por sus guerras intestinas y porque tal parece que sin AMLO en las boletas, ese partido no es nada.

Por lo tanto, considero que la “resurrección” del PRI no es tal como la pintan y tampoco MORENA es invencible. Tampoco esas elecciones locales pueden ser un preludio de lo que pasará en junio de 2021, cuando las condiciones seguramente serán muy diferentes, pues habrá renovación de 15 gubernaturas y las diputaciones federales, lo que incrementará y por mucho el interés de los votantes de acudir a las urnas.

Por supuesto que no se puede decir que las elecciones del pasado fin de semana carecen de importancia, pues se trata de la representación y el gobierno de millones de mexicanos, pero a nivel federal tampoco es que sean un botón de muestra tan trascendental.

Es por ello que podemos decir que, por un lado, el triunfo arrasador priista podría ser un espejismo, pero por otro, también es un llamado de atención para que MORENA ponga sus barbas a remojar y pueda a marchas forzadas reestructurarse, si es que no quiere sufrir una fortísima sorpresa.

Eso sí, creo que queda claro que la pelea en las próximas elecciones concurrentes será entre el Movimiento Regeneración Nacional y el Partido Revolucionario Institucional, a menos que Acción Nacional todavía quiera o pueda decir algo más.

Finalmente y entre todo lo que se ha dicho, los mexicanos somos de memoria muy corta y todo lo que haga o deje de hacer el Presidente AMLO, pegará fuerte en el ánimo hacia MORENA y favorecerá a la oposición que acecha, no obstante toda su cola largas entre las patas.

@santillanazo