DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Golpeteo  

Si bien el Diputado Federal, Rubén Terán Águila, ha manifestado abiertamente que sí le interesa dirigir MORENA en Tlaxcala si las condiciones son propicias, pero sobre todo si él es considerado un factor de unidad y robustecimiento del partido, fue su suplente, el empresario Luis Antonio Herrera, quien cometió la pifia de adelantarse a los tiempos y emitir un boletín el pasado lunes, en el que daba por hecho su llegada a la Cámara Baja del Congreso de la Unión, ante la inminente licencia del propietario.

Pero, ¿habrá sido una pifia?, ¿se dejó llevar por la emoción?, ¿o nada de eso? Es sabido que desde hace tiempo hay un distanciamiento entre ambos personajes, entonces es muy posible que el tema que fue dado por hecho en algunos medios locales haya sido premeditado, en una especie de acuerdo de golpeteo.

Siendo Terán un cercano al lorenismo, es probable que Herrera haya sido utilizado en esta ocasión como la carne de cañón para que el morenismo recalcitrante tuviera la oportunidad de dar un golpe a dos bandas. Total, el empresario no tiene nada que perder.

Si fuera el caso, me parece que no se logró el cometido. Por un lado, será el líder nacional de MORENA, Mario Delgado, el que defina la manera en que ese partido será representado en los Estados donde no hay ni siquiera dirigencia interina – en Tlaxcala se dio el desafortunado fallecimiento del Senador, Joel Molina –. Por otro, es muy probable que esa presidencia sea sustituida por los Promotores de la Cuarta Transformación y como muy probablemente se determinará mediante encuestas, la exrepresentante del Gobierno de México en la entidad lleva una ventaja que parece muy amplia.

Así que a esta historia le queda cada vez menos tiempo para que llegue a una resolución, pero es probable que al interior de MORENA la tan ansiada unidad tenga que caminar otro largo trecho, particularmente por el tema de las negociaciones de espacios, ya que ninguno de los dos grupos más identificados, los del lado de la Senadora, Ana Lilia Rivera – junto con el Exgobernador, José Antonio Álvarez –, y los de Lorena Cuéllar, pueden quedarse con todo el pastel.

Lo que sí es deseable es que los contrapesos se impongan, pues tener el control de todo solo lleva a los excesos.

@santillanazo