Mariano González Zarur, podría ser la última figura de autoridad autentica que podría rescatar al PRI estatal: Opinión por Ángeles Zepeda

Tlaxcala, Tlax; 16 de junio de 2025 (Ángeles ZR). – Mariano González Zarur, ex gobernador de Tlaxcala, asistió a la ceremonia por el aniversario luctuoso de Emilio Sánchez Piedras en el monumento erigido en su honor en la ciudad de Apizaco.

Mariano González Zarur representa el ultimo bastión del Partido Revolucionario Institucional en Tlaxcala, tras la parvada de priistas que migración al partido regente, González permaneció firme en su militarismo, rasgo particular de su temperamento fuerte, típico del hacendado que está criado para subordinar, no ser subordinado.

La entrevista que otorgó a medios de comunicación es evidencia de que González Zarur sigue siendo ese patriarca que habla con la autoridad que le permite su naturaleza, así como astuto para responder a las preguntas insidiosas.

Durante el encuentro con los reporteros, Mariano González encaminó el tema de la conversación hacia el personaje por quien todos estaban allí, Emilio Sánchez Piedras, quien, en sus palabras: “fue un impulsor de la inversión privada para la instalación de más de doscientas empresas en el estado, que cambiaron totalmente el rostro de la entidad, tanto en el aspecto educativo como en el aspecto de trabajo; impulsó el apoyo campesino; a más del 80% de la población se le dotó de agua potable, y así podría seguir enumerando un sinfín de cosas”, enunció el ex gobernador.

No obstante, la pregunta necia surgió de entre los que rodeaban al priista: ¿el PRI está perdido?, a lo que con una sonrisa sarcástica Mariano González sentenció: “el 90 por cierto de los priistas está en MORENA”.

Sin duda, Mariano González Zarur representa el PRI de la época dorada pues como el mismo declaró en ese momento, gracias al partido él ocupo cargos populares desde presidencia municipal, pasando por la diputación local, federal, el senado, la gubernatura, hasta ser dirigente estatal y nacional, pero siempre se mantuvo en la congruencia militante.

“En muchas ocasiones me invitaban a participar en otros partidos, siempre me mantuve firme”, aseveró González Zarur.

No siendo el caso de su hijo, Mariano González Aguirre, quien se rumora desde hace mucho, estaría militando en el partido populista actual, pero el ex gobernador manifestó la diferencia entre Mariano Padre y Mariano Hijo, pues uno nació son la política en la sangre, y el otro, como muchos otros hijos de gobernadores, ha fracasado bajo la sombra del patriarca.

“Los enseñé a pescar, no les di el pescado. Lo que hagan ellos es su responsabilidad, no es mi responsabilidad. Realmente nunca lo he ayudado políticamente, lo que él ha logrado fue por méritos propios y por el trabajo que ha realizado. La verdad no sé qué decisión tomó”, expresó González Zarur.

Y, es que, Mariano González podría ser la última figura de autoridad autentica que podría rescatar al PRI estatal, pues Beatriz paredes está con un pie fuera del partido, y con otro dentro del magenta; los portavoces actuales no tienen el peso necesario que se necesita para enfrentarse a la hegemonía que se ha construido a base de programas sociales desde que López Obrador fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en ese entonces, con el PRD.

Pero González Zarur fue tajante, no se identifica no con la dirigencia estatal ni nacional del Partido Revolucionario Institucional, y ello evidencia su liderazgo nato, al dejar de militar cuando ya no hay sentido en ello.

De entre los reporteros se escuchó si González Zarur mantenía la declaración de que Marco Mena habría destruido al PRI, a lo que el hacendado respondió con tranquilidad: “yo no dije eso; yo dije que me equivoqué; y lo aclaró”.

Entre diferentes cuestiones que buscaban una flecha envenenada a MORENA, como su opinión sobre la crisis de inseguridad que aqueja a Tlaxcala, González externó con elegancia que la seguridad es un tema que compete a la sociedad y a los gobiernos municipales, estatales y federales, pues no se puede dejar toda la responsabilidad al estado.

Mariano Gonzalez Zarur apareció en el escenario público para recordar que sigue siendo ese político de antaño, maquiavélico en su discurso, con declaraciones inteligentes que esquivan las balas, pero sugerentes de las debilidades del enemigo.

Finalmente, Mariano González retomó su lento y pacifico caminar, acompañado de sus viejos amigos, por las calles de su ciudad rielera tras dejar una última frase.

“¿Cree que los políticos actuales están a la altura de Emilio Sánchez Piedras?”, preguntó un medio de comunicación.

“A mí no me corresponde calificarlo; eso corresponde a la ciudadanía”, sentenció finalmente González Zarur.