SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

El Presidente faltó a su protesta de Ley
El primero de diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 87 de nuestra Carta Magna rindió protesta ante el Congreso de la Unión, expresando lo siguiente: «Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande.»
Entre los mandatos constitucionales que López Obrador protestó guardar y hacer guardar está la garantía contenida en la fracción II del apartado A del artículo 6º. de la propia Constitución federal que a letra impone: “[…] La información que se refiere a la vida privada y los datos personales será protegida en los términos y con las excepciones que fijen las leyes”.
La semana pasada en Presidente López Obrador escenificó uno más, de los cada vez más penosos episodios del pleito personal que sostiene con el periodista Carlos Loret de Mola, quien recientemente publicó datos relacionados con el hijo de Don Andrés Manuel, a lo que este respondió en una de sus “conferencias mañaneras” con la develación de los presuntos ingresos que percibe el periodista, lo que en los hechos constituye una violación a lo dispuesto por la citada facción II del apartado A del artículo 6º. de la Constitución federal, lo que también constituye una falta a la protesta que rindió al asumir el cargo, ya que no guardó ni hizo guardar la Constitución.
El hecho es mucho más grave de lo que el propio Presidente y su equipo quisieran, ya que, utilizando recursos del erario y el peso del aparato de comunicación del Estado, expuso datos que refieren a la vida privada de Loret, quien, si bien no es ningún ejemplo de pulcritud en el ejercicio de su profesión, si es un ciudadano que, al igual que todos los habitantes de nuestro país, debe gozar de la protección que brindan las garantías individuales que otorga la Constitución.
Los datos revelados, independientemente de su veracidad, lo cual puede constituir otro grave error por parte del Presidente si no fueran ciertos, ponen en peligro a Loret y su familia ante un ambiente delictivo que está a la caza de personas a quienes afectar en su vida y patrimonio.
De igual manera, podrían tener responsabilidad los titulares de la Secretaría de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria, quienes también protestaron guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, por la filtración de información que solo sus dependencias poseen. Los hechos son una clara advertencia de parte de López Obrador para todo aquel que lo critique, cuestione, no esté de acuerdo, o simplemente le caiga mal, de que todo el peso de Estado será utilizado para callarlos, aún por encima de las leyes.
Loret en su calidad de ciudadano directamente afectado por el Presidente, está en su derecho de demandarlo, sin embargo, con un Fiscal General de la República como Gertz Manero, quien ha exhibido también un uso doloso del poder, poca o ninguna posibilidad de éxito tendría una demanda contra el Presidente, quien por su visceralidad cada día más manifiesta, dicho simplemente violó la Constitución y faltó a su protesta de Ley.