SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Municipios. El desmadre
No hubo peor momento para las autoridades municipales que haber entrado en funciones en pleno medio año de ejercicio fiscal. Los munícipes se encontraron con las arcas vacías producto de la irresponsabilidad y la codicia con las que actuaron sus antecesores.
No es en todos los casos, pero son excepciones. Al menos el 90 por ciento de los ayuntamientos enfrenta problemas financieros porque no tienen ni para pagar la nómina. Lo que en este momento tienen, si es que cuentan con recurso, es para apenas pagar a policías y a elementos de limpieza y recolección de basura.
En muchos casos los alcaldes han tenido que negociar para pagar a sus trabajadores. De hecho, muchos han tenido que frenar contrataciones comprometidas por compromisos de campaña, y aplazarlas para concretarlas en un mejor momento. Otros más han iniciado con la contratación de un equipo compacto, pero con el 50 por ciento de salario.
Hay indignación en muchas autoridades municipales porque les dejaron un basurero. En tal caso, hay coincidencias en el sentido de que hubiese sido preferible tomar posesión en enero porque es ahí donde inicia el ejercicio fiscal y empieza a funcionar el presupuesto.
Hay casos graves en que a los actuales ayuntamientos no sólo recibieron arcas vacías, sino que heredaron deudas. Y por eso mismo hay temor fundado sobre posibles embargos de cuentas bancarias.
El caso de Tlaxcala, donde el alcalde Jorge Corichi Fragoso ha afirmado que recibió una administración “en ruinas”, es apenas un ejemplo de muchos. Panotla, Apetatitlán, Hueyotlipan, Atlangatepec, Tetlatlahuca y muchas comunas más enfrentan una situación semejante. El asunto no es menor y merece la atención del gobierno estatal, independientemente de lo que hagan las comunas a través de sus contralorías internas.
Es sabido que el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros enfrenta sus propios problemas, sin embargo, es preciso que voltee a los municipios porque en algunos casos los ayuntamientos requieren de asesoría jurídica debido a que sus autoridades están en espasmo, y la inexperiencia seguramente hará que muchos casos donde hubo desvío de recursos, robo e irregularidades administrativas graves, haya impunidad.
Un gobierno comprometido a no permitir la corrupción no puede darse el lujo de perder oportunidades como las que tiene en frente. Un solo corrupto que caiga pondrá un buen ejemplo para el resto. Pero para ello se requiere voluntad política.
Por lo pronto, y aunque todas deberían hacerlo, apenas son contadas las autoridades municipales que ya contrataron asesoría jurídica para actuar ante las ruinas que encontraron. Algunas exigirán responsabilidad penal a través de las denuncias que se levanten ante la Fiscalía Anticorrupción, otras deberán ser de tipo resarcitorio a través de procedimientos realizados por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS), y otras más llevarán a cabo procedimientos administrativos ante el Tribunal de Justicia Administrativa.
Lo que se exige en todo este desmadre, que en términos coloquiales es la pérdida de la moderación y la medida en el comportamiento por parte de las autoridades municipales que en agosto concluyeron su periodo, es que no haya impunidad.
Si todo este desbarajuste en los municipios existe ahora es porque en el pasado ha habido impunidad. Mal ejemplo para todos y para todas porque esa impunidad ha sido la invitación al robo, al desvío y al abuso. Ya es tiempo de que eso termine. Es buen momento para hacerlo.
Lineazo: El gobierno estatal ha puesto en marcha una serie de módulos para detectar posibles casos de coronavirus entre la población. El problema es que el programa, plausible por donde se le quiera ver, funciona en medio de la opacidad.
¿Cuánto cuesta ese servicio y a qué laboratorio particular se le dio el contrato? ¿El servicio está avalado por la federación? Tres preguntas que hoy no tienen respuesta.
Existen casos comprobados que indican fallas en los resultados. Valdría la pena que la gobernadora aclarara.