SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

El dilema de Lorena, “Cuidar el prestigio de su gobierno o salva a sus cuate”

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros enfrenta, la que quizás hasta hoy, sea la mayor crisis política de su gobierno. El accidente sucedido la semana pasada, en el que perdió la vida un trabajador de educación y varias personas más resultaron lesionadas, puso al descubierto, el que podría llegar a ser el primer escándalo de corrupción en su gobierno, sobre el cual, tendrá que tomar decisiones precisas, o afrontar más adelante la consecuencia de no hacerlo.

Los indicios de corrupción que se asoman en el otorgamiento de contratos a empresas transportistas que brindan el servicio de traslado del personal de educación a las escuelas del interior de la entidad podría tener raíces más profundas de las que hasta hoy se han exhibido. El hecho de que uno de los concesionarios de este servicio sea un funcionario de alto nivel de la Secretaría responsable de regular el transporte en la entidad, no puede ser tomado como una coincidencia, sobre todo, porque dicha empresa ya había sido observada por un caso similar cuando el dueño era integrante del cabildo de Zacatelco, lo cual debió bastar para que fuese inelegible por el gobierno de Cuéllar.

Hasta hoy la golpiza mediática y la presunción de responsabilidad sobre los probables hechos de corrupción en este asunto han recaído directamente en la persona del titular de educación pública del Estado, el Doctor Homero Meneses Hernández, quien se ha desvivido por tratar justificar y cuidar a la empresa de su compañero de gabinete, lo cual abre diversos cuestionamientos que bien haría la mandataria estatal en aclarar, antes de que se le conviertan en una bola de nieve cuesta abajo.

Cadena de cuestionamientos. ¿La gobernadora sabía del otorgamiento de la mencionada concesión a la empresa de uno de sus funcionarios? De no saberlo, ¿tolerará el “gol” que le metieron sus dos colaboradores involucrados? o, acaso ¿ella lo autorizó?

¿Sostendrá la Gobernadora a sus dos cuates en el gabinete como parte de su proyecto de gobierno que incluye postular a uno de ellos para Senador y, al otro para presidente municipal de Zacatelco en 2024?, o preferirá cuidar que su gobierno no sea señalado de actos de corrupción y les retirará de los cargos que ocupan?

La mira de la sociedad tlaxcalteca debe estar atenta para observar qué hará Cuéllar sobre este espinoso asunto. Lo más decepcionante sería que ella apostara al olvido gradual del tema y permaneciera sin hacer nada respecto a sus dos colaboradores y cuates, lo que inevitablemente llevaría al “sospechosimo” sobre su parte en el asunto.

En este lamentable asunto hay un damnificado político sin salvación, llamémosle “Homero el justiciero”. En 2011, junto a otras personas, formó el colectivo “Todos contra la corrupción”, desde el cual se convirtió en un furibundo “justiciero mediático” que se ensañaba contra cuanto personaje público era acusado de actos de corrupción. Dándose continuos “golpes de pecho sobre su inmaculada conducta”, este, hoy caricaturesco justiciero, buscó sin mayor éxito convertirse en el columnista de temas de transparencia y anticorrupción, lo cual siempre se vio viciado, porque a la vez quería fungir como vocero de una causa partidista, lo cual, le hizo expresarse sesgado y parcial fustigando a los adversarios de sus colores políticos y apologizando a sus miembros. Hoy la realidad ha descalabrado a Homero el justiciero, el escándalo del transporte para maestros exhibió su doble moral, y que no es tan impoluto como siempre dijo ser, ya que haya recibido o no beneficios directos de esta concesión, al haberla consentido se vuelve parte del acto corrupto.

Hoy la desesperación de Homero es tal, que, con apoyo del aparato estatal, en un intento por desviar la atención, logró que en la cabeza de uno de los medios de mayor circulación se retomara la nota sobre los aviadores en el sistema educativo público, tema que él mismo había expuesto desde el mes de septiembre pasado, con lo cual se aplicó otro descalabro, ya que, después de cuatro meses parece no haber podido resolver que esos aviadores se pongan a trabajar, lo cual exhibe su incapacidad para meterlos en cintura, y lejos de distraer sobre el tema del transporte suma este a su inconveniencia como titular del área educativa estatal. En un gobierno que se asume a sí mismo como “honesto y diferente a los de antes”, servidores públicos como Homero no tienen cabida y, por ello, debería ser removido a la brevedad.

Parece que lo sueños de Homero de volverse Senador de la República están amenazados, ya que, aún y cuando cuenta con el aprecio y favoritismo de la Gobernadora para ello, Lorena deberá decidir a la brevedad entre cuidar el prestigio de su gobierno o salvar a su cuate, pagando el costo político de su decisión.