SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
La rotación de género en la titularidad de los poderes públicos y órganos autónomos del Estado es un hecho insoslayable.
La reforma legislativa a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia político-electoral publicada el 10 de febrero de 2014, decretó disposiciones con las cuales se elevó a rango constitucional el principio de paridad de género en la postulación de candidaturas de los partidos políticos a las legislaturas federales y locales, lo que cerró el ciclo de las cuotas de género en las candidaturas partidistas.
Una nueva reforma a la Constitución federal publicada el 6 de junio del 2019, establece la paridad de género en los cargos de decisión de los tres poderes del Estado en sus tres órdenes de gobierno, en las candidaturas a cargos de elección popular de los partidos políticos, en los organismos autónomos, así como en la integración de representantes ante los ayuntamientos con población indígena. Con dicha reforma la paridad se vuelve obligada en las instancias de decisión política y jurídica, con lo que se termina el monopolio masculino en el control de los núcleos de poder del Estado.
La paridad decretada constitucionalmente conlleva la necesaria e insoslayable rotación de género en las titularidades de los poderes públicos legislativo y judicial, en las candidaturas a todos los cargos electorales, en las dirigencias partidistas y, en los órganos autónomos del Estado, lo que fortalece a la paridad al hacerla no solo numérica sino sustantiva al asegurar que las mujeres tengan acceso garantizado a los cargos directivos en los organismos públicos de decisión.
El Estado de Tlaxcala ha avanzado en cumplir el mandato constitucional de la paridad entre géneros, no solo en lo legislativo, sino en la praxis que ello implica, lo cual se refleja en el estatus que guardan la mayoría de los organismos públicos de la entidad tlaxcalteca, faltando algunos que deberán hacerlo en el siguiente relevo de su mando. Hagamos un repaso a estas instancias públicas en la entidad, empezado con los que han cumplido la rotación de género en sus mandos.
El Poder Ejecutivo. Tlaxcala cuenta con una Gobernadora, la segunda de su historia, para su elección la mayoría de los partidos políticos postuló a mujeres en nuestra entidad como parte de sus obligaciones de paridad en el total de sus candidaturas a los gobiernos estatales del año 2021.
El Poder Legislativo. Son ya dos legislaturas consecutivas en las que la paridad en el número de integrantes se ha visto favorecida. En cuanto a la Presidencia de la Mesa Directiva, la LXIV legislatura tuvo en su primer periodo ordinario a una mujer como presidenta y, en su segundo período funge como tal un hombre, lo que hace esperar que para el tercer periodo que inicia en agosto próximo la presidencia volverá a ser detentada por una diputada.
Los ayuntamientos. Garantizar la paridad entre géneros en la titularidad de las presidencias municipales es un asunto complejo, ya que depende de la voluntad popular expresada en votos, sin embargo, al alternar el género en los integrantes de las planillas municipales las sindicaturas en alguna medida equilibran el género en cuanto a la correlación numérica con los alcaldes y, en las regidurías se ha logrado cumplir de forma general con la paridad en el número de regidoras y regidores. Respecto a la presidencias de comunidad lograr la paridad en la titularidad de estas acusa la misma complejidad que en el caso de las presidencias municipales al estar condicionadas al voto popular.
Los partidos políticos. En el presente solo los partidos Acción Nacional y Redes Sociales Progresistas tienen a una mujer como su presidenta, ya que los partidos con registro nacional PRI, PRD, PT, PVEM, MC, MORENA, así como los que tienen registro local, PAC, Nueva Alianza y Fuerza por México tienen a un hombre como su dirigente estatal, lo que hace deseable, que para su siguiente renovación de mandos designen a una mujer a la cabeza.
Los organismos autónomos del Estado tlaxcalteca. Quienes ya han rotado el género en la titularidad y tiene a una mujer al frente son: La Comisión Estatal de Derechos Humanos, El Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, El Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, El Tribunal de Justicia Administrativa.
Quienes están pendientes de cumplir con la paridad son: La Universidad Autónoma de Tlaxcala, que el 28 de febrero próximo renovará la titularidad de su rectoría, es deseable que la máxima casa de estudios de la entidad tenga a su primera rectora en los 45 años de su historia.
El Poder Judicial, la próxima semana su Pleno decidirá la nueva presidencia del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, también resulta pertinente que para cumplir con la rotación de género una de sus magistradas sea designada presidenta.
El Tribunal Electoral de Tlaxcala, en sus seis años de historia ha tenido a tres hombres fungiendo como su magistrado presidente, por lo que sería política y jurídicamente correcto que, en la renovación de su presidencia que se resolverá el próximo lunes 31 de enero su Pleno cumpla con la rotación de género y designe a una mujer como su siguiente presidenta. La rotación de género en la titularidad de los poderes públicos y órganos autónomos del Estado es un hecho insoslayable.