SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Pasan los días y la invitación nomás no llega

Semanas antes de que Marco Antonio Mena Rodríguez concluyera su periodo como gobernador del estado de Tlaxcala empezaron a correr rumores de que sería invitado a integrarse al gabinete del Presidente López Obrador, incluso, los “runrún” políticos (dispersados por gente cercana al propio Mena), señalaban que su destino estaría en el servicio diplomático mexicano en alguna embajada a manera de exilio dorado. Sin embargo, a un mes de su salida, y anunciadas las incorporaciones de los gobernadores de Sinaloa y Nayarit al equipo presidencial, las esperadas noticias sobre la invitación a Mena nomás no llegan. ¿pero, de dónde saldría la creencia de que él sería invitado?

Hasta mediados del pasado mes de mayo, trabajadores de confianza de algunas dependencias del Ejecutivo local eran obligados, una vez concluida su jornada laboral, a brigadear en favor de la campaña de Anabell Ávalos Zempoalteca, lo que nada de extraordinario tiene, ya que, lo mismo hicieron en su momento los gobiernos perredista y panista, y sin duda harán los de MORENA ahora que ellos gobiernan. Lo curioso en esta situación, fue que de improviso se les comunicó a dichos trabajadores que no tendrían que brigadear más, y además eran libres de votar por quien quisieran, y sin tener reportarse con nadie el día de la elección para dar cuenta de ello como tradicionalmente se estila en estos casos. La noticia dejó perplejos a los trabajadores estatales, ¿cómo?, por qué?, ¿en serio?, habrán sido parte de las exclamaciones que siguieron a un mar de dudas, sin embargo, algo quedó claro con ello, los Mena (Marco y Fabricio) ya no iban con Anabel.

El resultado de lo que pasó aquel 6 de junio de 2021 es historia conocida, a Ávalos le dieron una paliza en la elección, y esto no fue porque hayan dejado en libertad de votar como quisieran a los trabajadores, el resultado ya se apreciaba definido desde semanas antes, pero, sin duda, de mantenerse la estructura estatal bajo la obligación de votar y promover el voto hacia Anabell el resultado quizás habría sido menos desastroso para el PRI y sus aliados, quienes literalmente quedaron tendidos en el campo de batalla electoral. Lo interesante de esta historia se ubica en saber a cambio de qué se le retiró a Ávalos el apoyo de las estructuras gubernamentales estatales, mucho se especulará sobre ello, ya que, el estricto sentido en que se pactó jamás lo confesaran los involucrados. Pero vayamos más atrás en la historia.

Los resultados oficiales de la elección de 2016 le reconocieron a Marco Mena haberle ganado a Cuéllar la gubernatura, el dolor y el rencor que le quedó a ella para con su concuño era de todos conocido, ya que, Lorena siempre se dijo robada en dicha elección, y repartió culpas por doquier. Mena gradualmente fue pintando su raya con su antecesor Mariano González Zarur, a quien literalmente le debía el cargo, ya que este movió todo el aparato gubernamental para hacerlo ganar, lo que sucedió en medio de un mar de dudas sobre la veracidad de los resultados oficiales. La elección de 2018 le dejó a Mena al menos tres mensajes muy claros: uno, el PRI agoniza, había sido aplastado por MORENA en Tlaxcala; dos, AMLO es determinante, se está con él o contra de él, y tres, salvo un suceso imprevisto Lorena sería su sucesora, su suerte estaba echada.

Posterior a su rompimiento con González Zarur, Mena también sigilosamente hizo lo mismo con el PRI, aunque de manera fingida siguió siendo priista en los hechos poco le importó ya el partido que de la noche a la mañana lo afilió y volvió dirigente estatal sin respetar los estatutos del partido, para posteriormente hacerlo candidato al gobierno estatal. Enseguida Mena empezó a coquetear con el presiente López Obrador, a quien literalmente se le tendió de tapete desde la primera visita a la entidad que hizo López Obrador posterior a la elección de 2018, y, por último, empezó a tender puentes hacia Lorena en busca del perdón de esta por lo sucedido en 2016, después de todo son familia, la hermana de ella y el hermano de él están casados desde hace muchos años.

Poco tiempo bastó para que Mena empezara a ser tratado con alguna deferencia por el presidente, lo que alentó en él y su equipo la esperanza de un futuro político más allá de la gubernatura. Durante el gobierno de Mena el PRI local vio desaparecer muchos de sus cuadros políticos, unos por que se fueron a MORENA, otros porque entendieron que era mejor el retiro, y los restantes resultaron de un perfil modesto, lo que se hizo evidente llegado el momento de postular a quien los abanderaría en la elección gubernamental de 2021, designación que recayó en lo último medianamente presentable que les quedaba, lo que aún y con la alianza que el PRI formó junto a otros cuatro partidos evidenciaba una candidatura poco competitiva. Mena de inicio tuvo que fingir el apoyo a Ávalos, aunque esto rápido cambió dejando a Anabel a su suerte, situación que fue advertida por los priistas quienes empezaron a señalar a Mena de traidor.

Cercana la fecha de su relevo, el equipo de Mena comenzó a circular versiones sobre la invitación que el presidente haría al saliente gobernador tlaxcalteca, después de todo, durante la elección le facilitó todo lo que pudo a Cuéllar para que aplastara a Ávalos, lo que a juicio de los “menistas” justificaba su entrada al “obradorismo”, los rumores aumentaron los señalamientos y el rencor de los priistas en contra de Mena. Dos hechos que vinieron a fortalecer los rumores de la buena situación entre Mena y Cuéllar fueron:  uno, la tolerancia que esta tuvo en el asunto de las dos notarías que Mena asignó, de manera poco apegada a la ley, una a quién fue su secretario de gobierno, y la otra a el yerno de Cuéllar; y dos, la aceptación que Mena concedió a Cuéllar al “renunciar” a su procurador de justica horas antes del cambio de gobierno, para designar como encargada de la dependencia a quien ya estaba en la mente de Lorena para ocupar el cargo, hecho que sin mayor tramite aprobaron los obedientes diputados locales.

Sin embargo, bastaron tres semanas para que la aparente buena relación entre Mena y Lorena quedara en evidencia, ya que esta hizo público que el gobierno de su antecesor no comprobó 203 millones de pesos al Instituto de Salud para el Bienestar por lo que declaró que avisaría a las autoridades competentes para deslindar responsabilidades, ya que el hecho amenaza la viabilidad de recursos federales para Tlaxcala en la materia para el año siguiente. Sin lugar a duda, Cuéllar como diría el dicho popular, “tuvo que amarrarse el dedo” ante la eventualidad de que por falta de comprobación Tlaxcal sea castigada en el Presupuesto de Egresos de Federación del año 2022l, lo que es correcto, pero podrá a prueba tres cosas: una, ¿hasta dónde durará la impunidad que Mena presuntamente adquirió por su papel durante la elección de junio pasado?, de la cual es prenda garante su hermano Fabricio, a quien Mena impuso a la cabeza de la lista de diputaciones plurinominales del PRI, diputado quien hoy está completamente a disposición de lo que indique la gobernadora; dos. ¿En verdad Lorena procederá legalmente contra su concuño hasta las últimas consecuencias, o todo quedará en la pura declaración mediática? y, tres. ¿Hasta dónde esto perjudicará la supuesta incorporación de Marco Mena al gabinete presidencial? Pasan los días y la invitación nomás no llega