SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Doña Blanca se está quedando descubierta

La hoy Diputada Blanca Águila Lima vive momentos cruciales para su futuro político y como líder de uno de los sindicatos de burócratas más poderosos y polémicos en la entidad, al cual dirige y controla desde hace varios años, muchos más de los que debió hacerlo en razón de lo que debe ser la vida democrática de una organización gremial de servidores públicos.

Águila Lima es uno de los pocos cuadros políticos cercanos a la Senadora Beatriz Paredes Rangel que continúan vigentes en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tlaxcala, los demás, ya fallecieron, están retirados de la vida partidista o se brincaron sigilosamente al bando morenista.

La habilidad política de Doña Blanca no se puede negar, aunque eso no signifique su pulcritud política, en Zacatelco tienen buenos recuerdos de su paso por el ayuntamiento, del sindicato ha hecho un negocio personal del que se ha beneficiado y compartido a su camarilla los dividendos de esos abusos, pero enfrenta presiones políticas y jurídicas para mantener el control de la organización sindical.

Su partido se está desmoronando y corre peligro de llegar a desaparecer en futuros procesos electorales y, como legisladora, tiene una áspera relación con el Ejecutivo estatal a pesar de que le consintieron poner a uno de los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP-Tlax), lo que en suma muestra un panorama poco prometedor para Doña Blanca, a ello, se suma el proceso de federalización de los servicios de salud de la entidad, como parte de las acciones anunciadas por el Presidente López Obrador para regresar al control centralizado la política de salud en el país.

Águila Lima ya anunció que dará la batalla para tratar de frenar la reversión de la federalización de los servicios de salud, acusando que la base trabajadora corre peligro en cuanto a la certeza sobre sus nuevas condiciones laborales, aún y cuando la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ya ha firmado con la federación el convenio correspondiente para dar gusto al Presidente a partir del mes de abril.

La política de salud pública del presente gobierno federal no ha sido de lo más afortunado para Don Andrés Manuel, quien fiel a su estilo, parece haber culpado de ello a los Organismos Públicos Descentralizados de Salud de las entidades federativas, por lo que ordenó quitarles el control de los servicios de salud para sumarlos a su visión sobre lo que debe ser el gobierno, la cual se basa en el estilo centralista del priísmo de los años setenta, en los que se formó como político.

Para Doña Blanca, perder la fuente de poder que le da el Sindicato sería casi su muerte política, ya que dejaría de tener el músculo con el que lucra para obtener prebendas y posiciones de poder, y pasaría a ser una priísta del montón, con lo que su carrera se iría diluyendo, apagando con ello una más de las pocas luces que le quedan a la Senadora Paredes en Tlaxcala, de quien Ricardo Monreal Ávila, líder de los senadores de MORENA anunció que trataría de convencer de pasarse con ellos.

Momentos políticos cruciales vivirá Doña Blanca en las próximas semanas y, aunque su beligerancia es de todos conocida, se ven pocas posibilidades de que sobreviva a la batalla contra los mandatos en materia de salud de Don Andrés Manuel, lo que le debilitará al interior de su gremio y facilitará a sus contras, poder desplazarla. Doña Blanca se está quedando descubierta, y sin pilares de ningún tipo.