SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Entre el Estado “fallando” y Estado “fallido”

 

El término Estado fallido se aplica a aquellos gobiernos, nacionales o regionales, que pierden la capacidad de garantizarle a la ciudadanía los servicios que son su responsabilidad monopólica, lo cual bien puede atribuirse a factores generados por los propios gobiernos o, por hechos exógenos que escapan a su posibilidad de control. En ambos casos, los gobiernos gradualmente son sustituidos por la ciudadanía en el abasto de dichos servicios, aunque de forma anárquica en muchos casos.

Los fallos de los estados cobran mayor relevancia cuando se dan en materia de seguridad pública, y tienden a provocar en la ciudadanía una confusa sensación de “empoderamiento” que le lleva a sustituir el orden jurídico por el sumario, y a tomar la justicia por propia mano, lo que puede identificarse como una “enajenación colectiva al poder,” la cual, de acuerdo con el filósofo contemporáneo español Jesús A. Mármol, expuesta en su blog personal “bitácora de un buscador[1]” es:  “[…] no es más que la pérdida, transitoria o permanente, de la Razón… Así pues, la enajenación, ya sea individual o colectiva, podemos definirla como una patología mental de la idealización de un concepto, un sujeto o una situación. Por lo que toda enajenación solo es perceptible por un observador externo, en tanto que la persona individual o colectiva enajenada en su pensamiento desconoce su estado de enajenación.”

Lo sucedido el viernes 15 de abril en la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, Chiautempan, en que una turba linchó a un presunto ladrón, podría tomarse como ejemplo de un síntoma temprano de Estado fallido al que apunta nuestra entidad, la frustración ciudadana ante la sensación de inseguridad que vive Tlaxcala desde hace años, la cual no ha cambiado con el nuevo gobierno local, aunque sus funcionarios digan lo contrario, combinada con el constante llamado a desobedecer a las instituciones e irrespetar las leyes que hace el “conferencista mañanero”, parecen  estar convirtiéndose en un coctel peligroso que podría salirse de control en algún momento, y rebasar en principio a los gobiernos locales y de ahí para arriba.

A Doña Lorena sus amigos queridos le están saliendo políticamente muy costosos, si bien, el más incompetente es el titular de educación, a este le sigue de cerca el de gobierno. Hechos como el de Tlalcuapan caen en el terreno de las áreas de “inteligencia política” que cuentan con “orejas” en todas partes y bien pudieron notificar con mayor anticipación lo que sucedía en San Pedro para que el Estado actuara con mayor diligencia, yerro, que se parece al que el propio titular del ramo declaró, cuando después de los hechos del 8 de marzo cándidamente acusó a personas ajenas a la entidad que arribaron por carretera de los cuales según, se tuvo conocimiento horas antes, sin que se haya hecho nada para frenarles.

Lamentablemente, a Don Sergio le interesa más su añorada senaduría que su actual chamba, y emplea todas sus fuerzas en loar a la gobernadora y, a utilizar las estructuras de “inteligencia política”, a donde hay otro sumamente incompetente como responsable, para espiar a adversarios políticos de la “cuatrote” y a empleados desleales que se hayan ido de la boca, para acusarles con Doña Lorena, y esta los sume a la lista de sus fobias, acción que le agrega “estrellitas en la frente” a González Hernández. Por el bien de la entidad, y por el del propio gobierno de Cuéllar Cisneros, es deseable que ella abra los ojos y oídos, y se dé cuenta de que, si bien a los amigos hay que ayudarles, esto debe ser en la medida de sus capacidades para que no le perjudiquen.

Doña Lorena ha reclutado a varios “ex” de otros colores, que si bien no gozan de la simpatía de la base militante de MORENA si pudieran ser menos ineficientes en el ejercicio gubernamental, hoy los tiene en cargos “ocultos” o en la nómina de asesores, pero debería voltear a verles para frenar la inercia que mantiene a su administración entre el Estado “fallando” y el Estado “Fallido.”

[1] http://jesusamarmol.blogspot.com/2017/10/27-10-la-enajenacion-colectiva-al-poder.html