SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Tres historias:  La caída de los muros “Marianos”; Otra bola cantada para el Congreso, y Peligroso conflicto.

La caída de los muros “Marianos”: El pasado martes 5 de octubre, la LXIV Legislatura del Congreso del Estado tomó la determinación de derribar los muros interiores que la LXII legislatura colocó bajo el argumento de dar orden al ingreso de personas que no formasen parte del Congreso (entiéndase pueblo). Tan polémica como curiosa, fue aquella disposición de los integrantes de dicha legislatura, quienes, políticamente comandados por el entonces diputado Mariano González Aguirre, decidieron que, la casa del pueblo, y sede de los representantes que el mismo pueblo votó, no podría tener más libre acceso para la ciudadanía.

Los argumentos de aquel tiempo, en mucho derivaron de la incomodidad que a los legisladores les provocaba el hecho de que grupos de manifestantes (otra vez pueblo), les fueran a exigir (a veces con violencia) algo relacionado con sus necesidades o aspiraciones. El criterio para levantar los muros solo pudo venir de una mentalidad conservadora y concentradora del poder, acostumbrada a imponerse con razón o sin esta, y a tener el poder en una sola mano. La caída de los muros, más allá del significado para la movilidad dentro del Palacio Legislativo, tiene una fuerte dosis de simbolismo político, ya que, estos representaban la omnímoda presencia del “marianismo” en la vida política local, cuyo heredero (Mariano II), desde su diputación federal de representación proporcional, obtenida en una circunscripción a la que no pertenece el Estado de Tlaxcala, sueña con ser el siguiente gobernador de Tlaxcala. Interesante será, ver cómo logra González Aguirre colocarse en 2024 en el cargo de Senador, como antesala a la lección por la gubernatura de 2027. ¿Le alcanzará a su amigo “Alito” la fuerza para meterlo en posición privilegiada dentro de la lista nacional para el senado por el PRI?, Se la vendrá a “jugar” como primera fórmula de su partido al Senado en la elección territorial?, o ¿Logrará ser la primera fórmula de una eventual alianza con el PAN y el PRD?, ¿el PAN le cedería esta posición en Tlaxcala en una alianza para que al menos llegue como primera minoría? Por el momento, las posibilidades de Mariano II se ven tan fuertes como los muros que levantó en el Congreso Local, los cuales por cierto ya cayeron.

Otra bola cantada para el Congreso: en días pasados, la Gobernadora del Estado, en uso de la facultad que le confiere la facción VII del artículo 83 de la Constitución del Estado, envió la terna para ocupar la vacante de magistrado que próximamente dejará Felipe Nava Lemus.

El acto se inscribe dentro de los procedimientos de rutina que para estos casos establece la ley, sin embargo, al igual que sucedió con la terna para nombrar a la persona titular de procuraduría de justicia hace unas semanas, la “bola” para el Congreso está más que cantada, por lo que en unos días presenciaremos la unción de Fanny Margarita Amador Montes como magistrada del Tribunal Superior de Justicia.

La capacidad de la jurista Amador no es el tema central, ya que comparando su trayectoria, esta, es casi prácticamente del mismo calibre que la de otra de las integrantes de la terna (la tercera es solo complemento de la tríada), sin embargo, a diferencia de ella, Fanny posee un argumento que ninguna otra de las dos abogadas puestas a valoración tiene, su cercanía con la gobernadora, con quien ha colaborado desde algunos años, como parte de su equipo jurídico durante las batallas electorales que Cuéllar tuvo con antelación.

El Congreso, sin duda cumplirá cabalmente con su papel de validador de la decisión que previamente ya tomó la gobernadora, y seguirá el ritual completo que la ley impone para estos casos, para continuar dibujando, lo que de principio a fin será la LXIV legislatura local en su papel de “contrapeso” al Ejecutivo.

Peligroso conflicto: Lamentables los hechos ocurridos el miércoles 6 de octubre en Xicohtzinco, el conflicto poselectoral ya salió de todo control legal, y amenaza con convertirse en tragedia. Si bien en su momento el gobierno de Mena Rodríguez solo dejó pasar el tiempo sin meter mayormente las manos esperando heredar a su sucesora la resolución del problema, ya no basta con señalar dicha negligencia, la Secretaría de Gobierno del actual Ejecutivo debe intervenir de inmediato actuando sobre quienes están detrás de los hechos de violencia. A la par, el Congreso local debe intentar la conciliación de intereses a través de su Comisión de Asuntos Municipales que preside la diputada Mónica Sánchez Ángulo, y en caso de que esto ya no sea posible, proponer al Pleno del Congreso, con base a las atribuciones conferidas a este por las fracciones VII y VIII del artículo 54 de la Constitución del Estado, la desaparición del Ayuntamiento, y proceder a nombrar un Consejo Municipal, en tanto se convoca a nueva elección. Es deseable, que no se tenga que llegar a estos extremos, pero sería lamentable que de los heridos y los daños materiales se pase a la pérdida de vidas. La Secretaría de Gobierno y el Congreso Local tienen ahora la responsabilidad de lo que suceda en adelante, cuyas consecuencias, podrían marcar al Ejecutivo Local desde la alborada de su periodo, Sergio González está ante una prueba que podría determinar su durabilidad en el cargo.