SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

El PRI en Tlaxcala sin futuro electoral para 2024

Si algún partido quedó irremediablemente dañado después de la elección local de 2021 ese fue el PRI, es tal su destrozo interno que lo que queda de su militancia local no ha sido capaz desde noviembre pasado de elegir a un nuevo dirigente estatal tras la renuncia de Noé Rodríguez, lleva ocho meses con un “dirigente” interino al quien pocos conocen y casi nadie toma en cuenta.

Sus liderazgos “naturales” son ya vetustos o grisáceos, sin posibilidad real de encabezar un resurgimiento, lo que se refleja en la falta de comprensión sobre su realidad y les lleva a cometer diversos yerros, creídos, como en antaño, que su anterior votación es su capital electoral, lo cual es una visión equívoca. A poco menos de dos años de la siguiente renovación del Legislativo local y los ayuntamientos de la entidad, los priístas han empezado a hablar y filtrar a los medios las aspiraciones senatoriales de al menos tres de sus anodinos cuadros “relevantes”.

Mariano González Aguirre, o “Marianito” para diferenciarlo de su progenitor, basa sus aspiraciones en su cercanía con el “Alito”, la cual en estos tiempos parece ser más perjuicio que beneficio, a lo que suma su escaso capital político local, que depende de lo que le quede a su padre, ya que él en lo individual, no goza del consenso local dentro de su partido y su eventual postulación provocaría la salida de algunos, que solo esperan este pretexto para brincarse al partido naranja, a donde ya tienen un pie.

Anabel Avalos Zempoalteca, quien fue candidata a la gubernatura de su partido por default, ya que no había a nadie más a quien lanzar, busca como compensación a su derrota que le hagan senadora, para ir por la revancha en 2027; sus “vasallos” políticos repiten por doquier, que tiene un “capital de más de 240 mil votos, lo cual es falso, esa cifra fue la fotografía de un momento que ya no existe; se logró con la suma de cinco partidos, uno que ya no existe y cuyos ex integrantes andan por todas partes; otro ya acercó su posición al bando de la mandaría estatal; el amarillo, poco o nada aporta ya al “Va por México” local; el azul, espera que el PRI corresponda al apoyo que le dieron en 2021 y se sume a su propuesta para la primera fórmula para el Senado, y el PRI, que sin duda se quebrará con la postulación a la senaduría, recaiga esta en quien sea, tan es así que, es secreto a voces que algunos “Anabelistas” andan de “avanzada” en el partido naranja.

Marco Mena, el exgobernador a quien la militancia de su partido señaló como traidor durante la elección del 2021, busca revivir su carrera política en el senado, algunos ingenuos basan su posibilidad en los poco menos de 90 mil votos que tuvo el PRI en la pasada elección para la gubernatura, cifra que es dudoso que se mantenga y, aun y cuando así fuera, no se debió a Mena, quien llegó a ser gobernador por un capricho y error de Mariano González Zarur, a quien el resto de su vida no le alcanzará para arrepentirse.

Si Marianito o Anabel no consensan al interior de su partido, Marco Mena mucho menos, y su eventual postulación acabaría por enterrar a este partido y al “Va por México”, en el supuesto que el PAN lo aceptara como candidato de primera fórmula, lo que solo le dejaría ir en alianza con el PRD cuyo “meretrismo” político aguanta todo.

El Tricolor en Tlaxcala debería recapitular y aceptar su condición actual; empezar por nombrar a un dirigente estatal que consense a los grupos internos que le quedan, después de ello podrá pensar en candidatos y alianzas, ya que, si no puede sacar adelante la elección de dirigente, mucho menos podrá todo lo que sigue.