SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
La soberbia gobierna al país
En los últimos días se ha exacerbado la soberbia con que se conduce el presidente López Obrador y los miembros de su grupo compacto; a nadie, con una mediana dosis de percepción de lo que pasa en el país debe quedarle duda de la verdadera personalidad de Don Andrés, que no es la “piel de cordero” con que actúa frente a las cámaras.
En el colmo de su altanería, tuvo una más de sus ocurrencias para distraer la atención sobre un tema que le es incómodo; la aparición del libro “El rey del Cash”, que aún y cuando en público lo niegue, en su interior le pegó en su ego, y abolló su discurso de personaje impoluto, descubriendo que es tan humano como sus más odiados enemigos.
Su bufonada, porque no puede llamarse de otra manera, de difundir una lista de presuntos candidatos de la oposición a la presidencia de la República, para burlarse de ellos, ya que la mayoría no tienen dicha aspiración, de paso le sirvió para exhibir lo que realmente le significa el lamentable caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, ya que hizo coincidir el número de estos con los incluidos en su lista; haciendo del caso, lo mismo que con todos los que integran la agenda nacional, verlo como una potencial fuente de votos, y si no le reportan esos dividendos los convierte en objeto de su irá o su desdén.
A ello, se suma la grosería del titular de la SEDENA a los diputados, quienes le citaron para que informe a la soberanía popular sobre el asunto del hackeo a su dependencia, a lo que el General Sandoval simplemente se negó a acudir a San Lázaro, y les dio cita en sus oficinas, imponiéndoles fecha y hora, para que fuesen los legisladores quienes se presentaran ante él, lo que es una muestra de lo que sería un eventual gobierno militar para 2024, si el pueblo se atreve a derrotar en urnas a MORENA.
Igual soberbia muestra la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien descaradamente anda en campaña proselitista por todo el territorio nacional, ignorando las leyes, en una especie de reto al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para ver si se atreven a sancionarla, conducta que repiten Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, quienes solo se rigen por la ley de Don Andrés, quien ya les dio permiso, al oficializarlos como sus corcholatas, para que hagan campaña ignorando leyes e instituciones; total, si dicen algo, él se encargará de lapidar al INE y al TEPJF en sus mañaneras.
Si López Obrador tuvo muchos argumentos para descalificar al PRI y al PAN cuando anduvo de candidato durante trece años, violando también las leyes, hoy repite, y con exceso, lo que acusó a los tricolores y azules, justificándose en argumentos como el de ser diferente, siendo que no solo es igual, sino peor que sus antecesores en eso de abusar del poder. No cabe duda de que a México hoy lo gobierna la soberbia en su máxima expresión.