SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ - Linea de Contraste

SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Coronavirus: momento de actuar

Mientras la mayoría de las entidades federativas del país ya toman medidas cada vez más profundas para enfrentar de mejor manera la pandemia del Coronavirus, Covid-19, que ha puesto de cabeza al mundo entero, el gobierno federal retrasa sus medidas y no queda claro si habrá apoyo para las medianas y pequeñas empresas para conservar el mayor número de empleos posible.

No sólo para las medianas y pequeñas empresas, también para el sector informal del país que en promedio alcanza el 51.9 por ciento, y el que más resentirá la crisis que se avecina para México.

En tal sentido, el gobierno estatal debe entrar en acción. Y debe ser así porque si en el país el promedio es que uno de cada dos trabajadores labora en la informalidad, en el caso de Tlaxcala son siete de cada diez. Y eso hace más grave la situación.

Voces expertas en materia económica avizoran no sólo una fuerte contracción económica para México, sino la agudización de la pobreza. Y eso ya representa una severa advertencia para el gobierno de Marco Antonio Mena Rodríguez, quien ha izado como una de sus banderas de éxito la reducción de la pobreza extrema de 5.7 a 3.1 por ciento, de acuerdo con mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Mucho de lo avanzado por el gobierno estatal en materia de reducción de la pobreza extrema, sufrirá un severo revés. Por eso se necesita que la administración menista aliste y ponga en marcha, para los próximos días y semanas, un programa de apoyo para quienes más resentirán el golpe económico que representará el cierre parcial o definitivo de empresas y pequeños negocios por la pandemia del Coronavirus.

El programa “Supérate” implementado por el gobierno estatal debe materializarse en resultados, independientemente del acompañamiento comprometido, en octubre pasado, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Es urgente.

En paralelo con las medidas gubernamentales, las autoridades estatales y municipales tienen que profundizar las campañas de prevención hacia la población, y evitar que ésta salga de sus domicilios, mas que sólo en casos estrictamente necesarios.

En tal sentido, si los ayuntamientos, como el de Contla de Juan Cuamatzi, se ven rebasados por la incompetencia o la incapacidad de sus autoridades, el gobierno estatal tiene que entrar en acción prohibiendo actividades públicas que a todas luces resultan riesgosas para la población.

El baile llevado a cabo en la comunidad de Aztatla, municipio de Contla de Juan Cuamatzi, debe servir de reflexión y de advertencia. No intervenir en casos similares, en ese y otros municipios, puede ser la diferencia entre entrar o no en una expansión del virus que ponga en crisis el sistema de salud estatal. Porque, hay que reconocerlo, los hospitales y las clínicas no están preparadas para situaciones de emergencia generalizada.

La amarga experiencia que se vive en otros países, como Italia y España, no puede repetirse en el caso de México. Aún estamos a tiempo. Es cierto que existe en muchas personas la responsabilidad que el momento exige, pero también es verdad que en muchas más no hay conciencia de lo que el mundo enfrenta. Hacia ellas deben estar enfocadas medidas sensibilizadoras.

La responsabilidad que tienen nuestras autoridades es mucha. Esperamos de ellas la actuación que un momento como este demanda. Se les exigirán cuentas. Ojalá, por el bien del país y del estado, sean positivas.