SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Dormir con el enemigo

Ni una sola mención hubo, en el comunicado gubernamental salido esta semana, al nombre de Lenin Calva Pérez. Sólo al hecho de que Manuel Camacho Higareda será el encargado de despacho de la Secretaría de Políticas Públicas y Participación Ciudadana, del gabinete menista. Fue la misma actitud informativa oficial que hubo en octubre pasado, cuando Efraín Flores Hernández dejó la Coordinación Estatal de Ecología.

Tres meses de diferencia hubo entre la salida de ambos ahora ex funcionarios, quienes tuvieron una labor sumamente discreta, tirando a gris, sobre todo tratándose de Calva Lira. Sin embargo, a los dos los une algo en común: serán opositores, de hecho ya lo son, al gobierno del que otrora formaron parte.

Los partidos políticos a los que pertenecen, Nueva Alianza y Verde Ecologista, forman parte de la coalición encabezada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura del estado. No sorprende, a ambos los ha movido el poder por el poder, no una consolidación democrática para el estado y para el país. Ni siquiera el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, sino las posiciones que la imagen del presidente de la República pueda darles en la Cámara de Diputados, en los Congresos locales y en los ayuntamientos, incluidas algunas posiciones de marginalidad en gabinetes estatales.

En más de una ocasión este espacio ha sostenido que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez se tardó en quitar de tales posiciones a esos partidos políticos dentro  del gabinete estatal, sobre todo una vez que se supo que irían con Morena en las elecciones de este año.

Pero decisiones tardías como esa han sido costumbre en esta administración, lo mismo que el hecho demostrable de tener contadas personas de confianza. El fallecido ex secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordoñez era uno de ellos. Otro más es Manuel Camacho Higareda y otros son los hermanos Lima Morales, Roberto como titular de la SEPE y René como secretario de Salud. A ellos se suma el nombre de la secretaria de Finanzas, Alejandra Nande Islas.

Y paremos de contar porque el resto forma parte de compromisos políticos, personales o partidistas, realizados en su campaña de 2016 para llegar a la gubernatura.

Si bien la figura de Andrés Manuel López Obrador influyó en el resultado de las elecciones de 2018, también es cierto que el gobernador Marco Antonio Mena identificó bien las traiciones, dentro de su partido y de su propio gabinete, que hicieron al Revolucionario Institucional (PRI) tener su más escandalosa derrota de la historia en Tlaxcala.

Sin embargo, al buen diagnóstico realizado por Marco Antonio Mena le faltó el medicamento adecuado. No hubo la limpia que se esperaba dentro del gabinete, sino apenas la del entonces secretario de Gobierno, Tito Cervantes Zepeda. Muchos traidores se quedaron y aún forman parte de la administración estatal.

Este espacio tiene la certeza de que varios nombres de esos traidores son bien conocidos por el gobernador, pero no ha actuado en consecuencia por la fragilidad con la que está hecho su gabinete y la alianza que tiene con algunos actores políticos. El grupo de Beatriz Paredes Rangel es un ejemplo de ello. Varios juegan a dos cartas: al PRI y a Morena.

Por lo pronto, aunque sea mínimamente, Mena Rodríguez cumple con tener fuera a los opositores formales. Pero que no se equivoque: el enemigo aún duerme en casa. La diferencia, de entonces a ahora y en caso de una nueva derrota electoral, es que no habrá posibilidad de rectificar.

Lineazo: La ciudad de Tlaxcala ocupa el nada honroso lugar 65 con el mayor número de muertes por Covid-19 en lo que va de este 2021, según cifras de la Secretaría de Salud federal, lo que demuestra que algo no se está haciendo bien desde el gobierno capitalino, no de ahora, sino de semanas atrás.

Es indudable que hubo un relajamiento en las medidas de prevención. En la vigilancia de la autoridad, en la irresponsabilidad ciudadana y en la necesidad de muchos por llevar sustento a casa. Varios factores se han conjugado ante el creciente número de contagios y muertes. En esa circunstancia, no extraña que la ahora alcaldesa con licencia, Anabell Ávalos Zempoalteca, haya resultado contagiada del virus.