SOCIOLOGIZANDO Por CLAUDIO CIRIO ROMERO - Linea de Contraste

SOCIOLOGIZANDO Por CLAUDIO CIRIO ROMERO

Sociología a distancia

Luego de cinco meses, queremos retomar nuestras sociologizaciones, por lo que agradezco a Miriam Marroquín su amabilidad y paciencia, antes que nada.

Y procedo a entrar en materia, ya que el semiconfinamiento en que nos tiene la pandemia del nuevo #Coronavirus SARS COV-2, nos obliga a replantear nuestra cotidianidad.  Ahora ya nos lavamos más las manos, y quienes laboramos en la educación ya no vemos a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (#TIC) como un desperdicio de tiempo.  Ahora usamos más whatsapp, YouTube, incluso FaceBook y Twitter; además de acostumbrarnos a las plataformas de reuniones on line como Google Meet o Zoom.

Y así entre las inercias y los retos que a las personas honestas nos plantea la nueva realidad real, estamos casi volcados en la realidad virtual de internet, como #EspacioDeLosFlujos, diría Manuel Castells, en el que las interrelaciones sociales se dan prácticamente en los mismos términos, en las llamadas redes sociales, que en las calles casi abandonadas y ansiosas de repoblarse, de las ciudades.

Los grupos en Whatsaap o Messenger, se transfiguran en salones de clase y el tiempo se hace laxo.  A distancia, se puede aprender sociología, como hace muchos años pudo aprenderse periodismo o carpintería por correspondencia. Entonces las lecciones y ejercicios llegaban con el cartero y hoy viajan en tiempo real por un mensaje escrito, grabado e incluso videograbado.  El material bibliográfico ya no llega en gruesos paquetes sino vía links o archivos pdf.

Mis alumnos me envían sus #ReportesDeLectura, utilizando un formato probado ya por varios años, a mi correo electrónico o por wats, como simplificamos el nombre de esa aplicación, yo los leo y en un “pizarrón virtual”, que es una simple hoja de papel que reciclo por el lado que no se usó, elaboró el #MapaConceptual correspondiente.  Le tomo una foto y se los comparto acompañado de varios mensajes de voz en los que lo explico, ellos lo escuchan y me hacen comentarios o planteamiento de dudas que yo respondo, sin que el tiempo sea una limitante.  Es decir sin que me apresure porque ya se acabó mi hora frente al grupo.  Todo esto lo registramos en el Programa Analítico de la Unidad de Aprendizaje (la materia decíamos antes) como horas presenciales asincrónicas.

Cada estudiante dentro de su propia responsabilidad se adapta o se genera sus propias condiciones de estudio.  Aunque hay reglas mínimas, o menos rígidas, todo se contabiliza para poder evaluar (obtener una calificación), lo central es generar #CondicionesInnovadoras (que no sofisticadas) de aprendizaje.  Porque la realidad sociológica del país se vuelve contra nosotros.

No todos los estudiantes tienen posibilidad de contar con equipos como smartphones, tablets o computadoras con un servicio óptimo de internet.  Acudir a los salones de la universidad les permitía armarse de una libreta y casi ya con eso hacerla, como coloquialmente se dice. Desde hace rato algunos veníamos promoviendo ya la utilización de aquellos equipos, veíamos el #Futuro, sin pensar que una pandemia se nos atravesaría y nos obligaría a acelerar ello.

Por otro lado, más lacerante resulta que las condiciones familiares, casi obliguen a los estudiantes a tener que trabajar, como aprovechando que no hay que ir a clases presenciales.  Se trata de ayudar a sus padres, se trata de ayudarse a sí mismos.  Y entonces conectarse estrictamente en un horario, al mismo tiempo que los limita los vuelve ingeniosos.  Se conectan a la sesión, esto ha corrido en forma de memes en el feis pero no está alejado de lo que realmente ocurre; y no prenden su cámara así el profesor cree que están ahí aunque no sea así.

¿Es esto diferente a lo que ocurre en la realidad real de las clases en el salón?  No.  De entrada hay #Ausentismo, ya conocemos quienes no llegan o llegan tarde (cinco minutos antes de que concluya la sesión).  Así como se salen del salón para ir al baño, así abandonan la sesión on line y no regresan, finalmente ya se pasó lista.

El nuevo coronavirus nos tomó totalmente desprevenidos.  Lamentablemente desde la autoridad educativa, en todos los niveles, se cayó en mucha improvisación.  El #SistemaEducativo coercitivo, limitó la imaginación para que cada quien asumiera la responsabilidad de hacer que en la escuela a distancia también se aprendiera algo.  Sociología en nuestro caso.

Como ocurre en la realidad real, los que están acostumbrados a #Simular, también lo hicieron o hacen en la realidad virtual.  Mucho conocida es aquella frase hecha de que “si los maestros hacen como que enseñan, los alumnos hacen como que estudian.”

En sociología, de nuestra #UniversidadAutónomaDeTlaxcala, todo esto no nos es ajeno y de hecho nos es muy propio, porque desde el Plan Educativo 2012, ya estábamos haciendo algo de #CiberSociología.  Materias como “Redes Sociales y Organización Social” o “Medios y Comunicación Virtual” que trabajé, son muestra de eso.  El Plan 2018 profundiza un poco en ello pero lo deja como optativo.  Pienso que esta pandemia nos estaría obligando a revisar urgentemente esto y modificar, más en la práctica que en el papel, en lo posible, aquello que nos ayude a pensar la #SociologíaADistancia, como una respuesta seria a contingencias mundiales como la que vivimos y nada nos dice que no se puedan repetir en el futuro.

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