SOCIOLOGIZANDO Por CLAUDIO CIRIO ROMERO

¡A quién le importa el Atoyac!

Veo en  Facebook una publicación en la que una compañera académica de nuestra Universidad Autónoma de Tlaxcala, realiza activismo con un cartel en el que se lee: “¡Por un ATOYAC con vida! #CumplimientoEfectivoRecomendaciónCNDH”

Como sociologizar no es un ejercicio que haga por mero egoísmo, sino para exponer o incluso debatir los problemas reales que exigen ser analizados en clave #Sociológica, inmediatamente pensé que debía invitar, para tratar el tema, a un especialista, en #SociologizandoDigital, nuestro programa en el portal #ImagenPlataformaDigital.

Así concretizamos que Alejandra Méndez Serrano, directora del #CentroFrayJuliánGarcés, nos haga el honor de acompañarnos y  seguir llamando la atención sobre un problema latente que por lo menos durante lo que llevamos del presente siglo ha sido abordado desde la academia y las organizaciones de la sociedad civil.

Por lo menos así se lee en las doscientas diecisiete páginas de la #Recomendación que, sobre la contaminación del rio #Atoyac, emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el 21 de marzo de 2017, dirigida entre otros al entonces gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez y a los presidentes de los municipios tlaxcaltecas de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla.  Que reza a la letra es “sobre la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información, en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes;”

A partir de una queja que habrían presentado 16 personas el 29 de julio de 2011.

La recomendación inicia enumerando una prolífica serie de hechos y evidencias, para luego definir la situación jurídica, formular observaciones, responsabilidades; plantear lo relativo a la reparación del daño y establecer las recomendaciones a cada una de las autoridades demandadas.

Desde luego no podemos aquí relatar todo el documento.  Hemos descrito en el párrafo anterior una vista panorámica, pero queremos destacar algunos aspectos en particular para tratar de entender, por qué a casi cinco años de emitida la susodicha recomendación se considera que no se está resolviendo la triste situación.

Primero entre las evidencias podemos mencionar el acuerdo del 27 de marzo de 2008 “que celebraron la CONAGUA y los gobernadores de los estados de Puebla y Tlaxcala con el objeto de realizar el saneamiento de la cuenca del Alto Atoyac; y su ratificación del 25 de abril de 2011.”  Así como que en junio de 2015 el gobierno de Tlaxcala reportó que existen siete #PlantasDeTtatamientoDeAguasResiduales (PTAR) en municipios de la entidad, que “descargan al Río Atoyac; de las cuales, destacó que 5 de ellas no operan adecuadamente por falta de mantenimiento.”  Así como que “de los 48 municipios del estado de Tlaxcala que descargan de manera directa o indirecta a la cuenca Atoyac- Zahuapan, 12 cuentan con permiso de descarga de CONAGUA y 25 cuentan con PTAR en alguna de sus comunidades, mismas que en algunos casos operan de manera deficiente.”

En especial a nosotros nos llama la atención el que la recomendación argumente en torno a lo que llamamos los #DerechosEconómicoSocialesYCulturales (DESC) y de manera concreta lo que determina como “Vulneración del Derecho Humano al acceso a la Información” establecido en el artículo 6º Constitucional.

Partiendo de la #DeclaraciónDeRío y la #Agenda21, en materia de medio ambiente, para enfatizar que es “claro que todas las dependencias de Administración Pública Federal, Estatal y Municipal, así como los poderes Legislativo y Judicial y los órganos constitucionales autónomos, o con autoridad legal, en términos de lo dispuesto por el artículo 1º de la CPEUM, respecto a la obligación de todas las autoridades de promover, respetar y garantizar los derechos humanos, en relación con el artículo 6º del mismo ordenamiento, para garantizar el derecho de acceso a la información pública, tienen la obligación legal de poner a disposición del público, toda la información relacionada con el estado actual del medio ambiente, sobre las implicaciones que tiene la degradación del mismo en la salud y otros factores, así como de las acciones llevadas a cabo para su protección, conservación y/o rehabilitación.”

Yo recuerdo cómo pude ver el deterioro del Atoyac, porque un terreno ejidal que mi padre heredó de mi abuelo Eutimio, colinda justo con él. Por eso me pregunto, por qué no se ha cumplido lo recomendando, por ejemplo, a los gobernadores de Puebla y Tlaxcala, respecto a que colaboren “con la CONAGUA a efecto de que en un plazo de seis meses contados  a partir de la aceptación de la presente recomendación, se lleve a cabo la celebración de un convenio y/o acuerdo de coordinación interinstitucional y cooperación técnica,… con el objeto de elaborar e implementar un Programa Integral de Restauración Ecológica o de Saneamiento de la cuenca del Alto Atoyac, en términos de lo establecido en el apartado de Reparación del Daño, de esta Recomendación; y se remitan las pruebas de su cumplimiento a esta Comisión Nacional”.

Ojalá nos acompañen a profundizar sobre el tema y el caso el jueves a las seis de la tarde y con ello mantener la voz en alto para que se cumpla esta recomendación, ahora que dice la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuellar, que llegó a nuestro estado la Cuarta Transformación de la vida pública del país.

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