DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Encuestas 

Ante los escenarios preelectorales que presagian una disputa encarnizada por las candidaturas en MORENA para cargos de elección popular, así como la posible conformación de coaliciones entre partidos con principios equidistantes, la aplicación de encuestas se perfila como un método más o menos imparcial para seleccionar a las y los abanderados.

En teoría, los grupos internos o los partidos, como sea el caso, pondrán a los aspirantes en una “bolsa” y estos se tendrían que medir en sendos estudios demoscópicos, para que quien salga mejor posicionado sea la candidata o candidato a la gubernatura, diputaciones, alcaldías y en fin…

Sin embargo, las encuestas también son un riesgo y no necesariamente son el procedimiento para inhibir los dedazos o los compadrazgos, mucho menos las negociaciones.

Y es que es bien sabido que quien manda paga y desde las cúpulas partidistas no sería difícil que las puedan “cucharear”, es decir, formularlas a modo de los personajes deseados, más que idóneos, con tal de favorecerlos en sus pretensiones políticas.

Es así que no necesariamente quien tenga la mejor opinión y el reconocimiento ante la ciudadanía, sería quien salga ganador de las encuestas pues, insistió, son susceptibles de ser manipuladas por más prestigiosa que sea la casa que se encargue de levantarlas.

Tan solo entre los aspirantes a la gubernatura, es claro quién lleva una ventaja efectiva con o sin “cuchareo”, pero de pronto salen otros personajes que a punta de billetazos buscan posicionarse en el ánimo social, pero se antoja difícil que pudiera escalar una desventaja tan amplia en pocos meses; sin embargo, ya veremos.

Mientras tanto, las diferentes fuerzas políticas se acomodan desde sus trincheras para estar en las mejores condiciones para enfrentar las elecciones estatales y federales del 6 de junio de 2021, cuando Tlaxcala estará rondando el casi un millón de potenciales votantes, lo que será histórico.

Hasta la próxima.

@santillanazo