SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

La resucitación de Doña Beatriz
Menuda sorpresa se llevaría el dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, alias “Alito”, cuando el miércoles pasado le cayó como balde de agua fría la publicación de una encuesta de la empresa de estudios de opinión “México elige” que dirige Sergio Zaragoza, en la que como cabeza de la misma algunos manejaron que la Senadora Beatriz Paredes Rangel es la mejor posicionada dentro de su partido, lo que de inmediato despertó en sus seguidores la idea de que con ello podría ser la candidata del PRI a la Presidencia de la República en 2024. Pero vámonos con calma.
En la actualidad el comité nacional del tricolor se encuentra secuestrado por Don Alito y su grupo, quienes esperan ver a su líder como candidato de “Va por México” a la presidencia del país, o sino mínimo como candidato del PRI a dicho cargo si es que revienta la alianza con el PAN y PRD, lo que ha causado enojo en la vieja guardia priísta que ha sido marginada por Moreno Cárdenas, a quien le reconocen entre poca y nula capacidad para dirigir al otrora partido hegemónico de nuestro país, quienes serían los primeros en festejar que Paredes estuviera bien posicionada, ya que su otro gallo, el Senador Osorio Chong casi ha sido pulverizado políticamente por la maquinaria “Lopez-obradorista” para felicidad del exgobernador campechano Moreno Cárdenas.
Lo publicado de la encuesta referida en el párrafo inicial de esta entrega, solo dice que Doña Beatriz la ve bien el 35.6% de los priístas y con ello supera a Claudia Ruiz Massieu 30.4%, Enrique de la Madrid 28.1%, Omar Fayad Meneses 29.0% y Miguel Ángel Osorio Chong 24.6%, dejando fuera de los cinco primeros lugares nada menos y nada más que a Alito, al que parece ser, según la encuesta, los tricolores no le ven tan bien que digamos. Pero ¿eso es equiparable a un buen posicionamiento con fines electorales?, pues simplemente NO.
Primero habría que tomar en cuenta que el posicionamiento del PRI está por los suelos, algunas mediciones refieren que su preferencia entre la ciudadanía está por debajo del 10% y que su rechazo es casi cuatro veces mayor que su aceptación, lo que convertiría a ese 35.6% de doña Beatriz en apenas entre un 3% y 4%, lo que no le quitaría el sueño a ninguno de los aspirantes de MORENA a suceder a Don Andrés Manuel, pero, no olvidemos que la citada medición no puede ser considerada como válida para medir a Paredes Rangel frente a los tres principales aspirantes del partido del presidente (Ebrard, Sheinbaum y Clouthier), o frente a Luis Donaldo Colosio Riojas del MC, cualquiera de los cuatro en este momento superaría por mucho a la Senadora Tlaxcalteca, quien a lo más se colocaría en tercer lugar, bastante de lejos de quien fuera la persona designada por MORENA y del casi seguro candidato de los naranjas.
El alboroto que se pretende causar entre los tricolores parece estar mas bien apuntado a tratar de minar, hasta derribar a Moreno Cárdenas de la dirigencia tricolor, antes de que su impericia política termine por llevar a la desaparición al PRI, lo cual parece tener lógica en un escenario en el que después de la elección del próximo 5 de junio al PRI solo le queden dos gubernaturas, Coahuila y el Estado de México, y este último, posiblemente lo pierda en 2023, lo que sería la antesala para que en el 2024 el tricolor estuviese luchando más por sostener su registro como partido político que por recuperar espacios de poder.
El presidente que más longevamente inició su mandato ha sido López Obrador a los 65 años, antes de él Ruiz Cortines lo hizo a los 62, y resulta que Doña Beatriz estará cumpliendo 71 años en 2024 (la edad a la que terminará Andrés Manuel), lo cual es poco atractivo desde el punto de vista de la mercadotecnia política en un país en que de acuerdo a datos del INEGI, los menores de 50 años suman el 78% de la población y los mayores de 50 son el 22%, que son con los que generacionalmente podría empatar la Senadora Paredes, quien después de sus dos derrotas consecutivas al intentar ganar el gobierno de la Ciudad de México se la ha pasado en modo discreto primero en la embajada mexicana en Brasil y en los últimos tres años como una senadora de moderada actuación.
Los priístas están muy escasos de cuadros consistentes, tan es así, que un político de mediano pelo como lo es el Alito desplazó a la vieja guardia, misma que hoy parece recurrir a una de las pocas políticas que aún están activas, de aquellas generaciones del poder absoluto de los tricolores, buscando más salvarle la vida a su partido en 2024 que teniendo la falsa ilusión sobre la presidencia, la cual es hoy simplemente imposible. Por ello, la resucitación de Doña Beatriz no tiene como destino Palacio Nacional sino Insurgentes Norte número 59, la sede nacional del PRI.