A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ

Lo bueno es que no son Iguales.

Hace unos días comentábamos sobre el regreso de José Antonio Álvarez Lima a su escaño en el senado de la república luego del sensible fallecimiento de Joel Molina Ramírez. Sería ocioso revisar su labor en pantalla luego de casi dos años al frente del canal Once, pues dicen que lo que se ve no se juzga, ahí queda claro como transformó, y no necesariamente para bien, el ex gobernador los contenidos del canal del politécnico nacional.

Pero bailando al son que toca el gobierno del tabasqueño, el de “Tlaxcala” no fue muy diferente a su patrón en cuanto a la dirección administrativa y la adjudicación de contratos directos y sin licitación, pues el Marques convertido en Bolchevique también aprobó, como director de canal once, una gran cantidad de contratos. El presidente afirma que no son iguales a los gobiernos del pasado, pero las cifras, no solo los hacen ver así, incluso los hacen ver peores.

Vamos por partes. Algo que es evidente y esta a la vista de todos en los propios portales del gobierno como lo es compranet, es que el actual gobierno de la transparencia, de la cero tolerancia a la corrupción y la impunidad, ya superó el porcentaje de contratos asignados a empresas de reciente creación por adjudicación directa al del sexenio calderonista.

Calderón mantuvo un promedio de 72.25% de contratos asignados de manera directa durante su sexenio mientras que, en poco más de dos años, el de AMLO tiene ya 77.2%, muy cerca del promedio del llamado sexenio más corrupto de la historia; el de Peña Nieto, que tuvo hasta un promedio de 77.79%

Pero dentro del top 10 de las empresas de gobierno de la “cuarta transformación” que más adjudicaciones directas ha entregado a empresas de reciente creación o con una historia fiscal no mayor a los dos años de vida se encuentra, precisamente, el canal once Televisión del todavía ex gobernador de Tlaxcala.

Según datos de compranet, el canal once celebró, en los dos años de dirección de José Antonio Álvarez Lima, 1,112 contratos, de los cuáles 1,090 fueron por adjudicación directa; es decir, el 98% de los contratos firmados con proveedores fueron asignados por dedazo, a discreción y aprobación de su director. Los montos de los 1,112 contratos fueron por más de 123 millones de pesos, de los cuáles casi 102 millones se fueron de manera directa, sin licitación, sin revisión, supervisión o aprobación alguna de la SFP.

Dentro del top 10 de instituciones de gobierno que más han emitido contratos por adjudicación directa, el canal once ocupa la cuarta posición, solo por detrás de el IMSS, Diconsa y el ISSSTE, incluso está por delante de las secretarías del Bienestar, Marina y la función pública, que no está por demás señalar que de 560 contratos ha entregado de manera discrecional 542 y eso que es la oficina encargada de revisar a las demás para que eso no suceda.

Lo bueno es que no son iguales.

Negativos.-

Recuerdo que en el ya lejano 2016, varias semanas antes del inicio de las campañas para la gubernatura de Tlaxcala, se dio a conocer una llamativa encuesta en la entidad. Este estudio se concentró, no solo en saber si el contendiente por la silla en cuestión era conocido, sino que tantos negativos tenía entre la población.

Así pues, el que más negativos concentraba en aquel 2016 era el aspirante del PAC, Serafín Ortiz Ortiz. No sé que tanto influyo esta encuesta en la decisión del ex rector de la UAT de bajarse de la contienda, pero días después declinó para darle paso al entonces dirigente del partido, Felipe Hernández.

En segundo lugar en negativos estaba Martha Palafox Gutiérrez, la que sería la candidata de Morena y del entonces presidente de ese partido, Andrés Manuel López Obrador. Palafox, pese al apoyo del hoy presidente, no tuvo la confianza del electorado, ni de los simpatizantes de Morena. El peso de tantas traiciones y de un pasado lleno de compromisos no cumplidos, que le valían tantos negativos, cobró la afrenta y se fue a un muy triste cuarto lugar en la contienda.

Muy cerca de Palafox llegaba la que ocupaba el tercer sitio. Lorena Cuéllar Cisneros era la otra aspirante señalada con muchos negativos por la población. Considerada como un personaje que no cumplía los acuerdos, ni políticos ni sociales, Lorena entraba a la carrera argumentando ser la más conocida por la población votante de Tlaxcala, seguramente no mentía, como no lo hace ahora al presumir sus primeros lugares en las encuestas, pero no toda persona que afirma conocerla y reconocerla tiene un punto de vista positivo de ella.

Lorena emprendía la carrera bajo las siglas del PRD, al final acabaría traicionando a ese partido, a sus dirigentes, locales y nacionales, dejándoles una importante deuda por omisiones y gastos indebidos en campaña y compromisos no cumplidos, algo que sin duda para la contienda del 2021 mostrará que su índice de negativos seguramente se ha incrementado con el tiempo. Y eso no lo digo yo ni lo invento, solo basta preguntarle a los que eran entonces dirigentes del sol azteca.

Al final de cuentas Lorena perdería la elección contra Marco Mena, quién en aquella encuesta no era ni la mitad de conocido que Lorena, pero también prácticamente no tenía negativos.

Así pues, valdría la pena que los estudios demoscópicos futuros pudiesen traer el apartado específico de los negativos de cada contendiente. La lógica nos diría que la que llegaría a la campaña con más negativos de todos los aspirantes debería ser Lorena Cuéllar, sin embargo, eso no lo puedo asegurar del todo pues al momento no se ha hecho dicho estudio demoscópico, solo me baso, insisto, en la lógica, pues además luego de aquella derrota Lorena ha venido cosechando, no solo aplausos, vítores y porras, también desprecio y mucha animadversión.

Existe una buena cantidad de población que se ha visto humillado(a), despedido(a), utilizado(a) por la ex super delegada. A su paso por el Bienestar, no solo sembró sonrisas y números mega ultra recontra extraordinarios, también sembró mucho odio y discordia. Al tiempo saber que es lo que cosechará en campaña.

Por lo pronto enfrentará una jornada electoral arropada casi con el mismo equipo que la llevó a la derrota en la pasada contienda. Esos exOrticistas que le hablan al oído y que no siempre la aconsejan para bien.

Lo dije en esta columna por allá del 2016 y lo reitero en este 2020.

¿Cómo puedes hablar de transformar y mejorar a Tlaxcala, cuando estas rodeada de todos aquellos que la destruyeron?

Lo bueno es que no son iguales.

@olaizmau