ANÁLISIS EN CONTRASTE Por EDGAR SALAZAR MACÍAS
Sueños democráticos de una noche de verano
«(…) los ideales se inventan no para ser realizados en su plenitud,
sino para alimentar justamente la tensión ideal que debe sostener la democracia.» Giovanni Sartori – La carrera hacia ningún lado.
Creo firmemente en que siempre todo puede mejorar, los días, las personas, la democracia, el mundo… podría decir que todo puede y debe evolucionar. Buscamos la evolución a fuerza de las cosas y las personas, pero muchas veces olvidamos que la evolución es en primer momento una actividad eminentemente mental, posteriormente factual, y en un último momento se convierte en una realidad. Ahora bien, en un ejercicio hipotético, pensemos en cómo ha evolucionado la democracia, para esto, vayamos a la Inglaterra de los años 1700’s donde empezaron las chispas primigenias de lo que después se convertiría en los partidos políticos; avancemos un poco más en la historia y encontraremos dos bandos contendientes del poder, liberales y conservadores; terminemos ya en la actualidad, se definieron estructuras definidas basadas en ideales que defienden cierta agenda, que puede abarcar partidos de derecha, de izquierda y de centro, con las variantes cromáticas que cada partido puede tener.
La democracia, dio paso a la conformación del Estado democrático de Derecho, en el que poco a poco se formaron instituciones para preservar la democracia. Pero a todo esto, ¿podemos seguir pensando que la democracia actual es una forma adecuada de gobierno?, opino firmemente que no, no podemos seguir confiando que la democracia actual es la forma acabada del ideal democrático que debe mover al mundo. Sé que quizás suena a un juego de palabras sin sentido hablar de democracia, evolución e ideales, pero es claro que las formas de gobierno nos tienden a superar, al menos en los ideales.
Una muestra clara de la evolución de la democracia, y del Estado democrático de Derecho, lo encontramos en dos sentencias que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido en contra de México, los abogados sabemos cómo es que se llega a la Corte Interamericana, pero para los no abogados, en palabras simples es de la siguiente forma, hay una violación a derechos humanos, y los mecanismos internos constitucionales y jurisdiccionales no dan protección a la víctima, ésta acude a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (filtro para llegar a la Corte), y en último momento si la Comisión así lo considera, se turna a la Corte. Ahora regresando a los dos casos, serían:
El primero tiene que ser forzosamente el caso Castañeda Gutman vs México. La Constitución permitía a las personas participar para ocupar los cargos de elección popular, sin embargo, la postulación debía estar respaldada por un partido político, lo que en ese momento ya coartaba el derecho a votar y ser votado. Jorge Castañeda buscó dentro del sistema judicial mexicano una solución para poder postularse a la Presidencia de la República como candidato independiente, al no encontrarla, acudió a la Comisión y posteriormente a la Corte, la que resolvió que efectivamente el Estado Mexicano no tenía los mecanismos para el ejercicio del derecho, es decir, no había las garantías necesarias para eso, por lo que las debía adoptar. Es así como ahora podemos tener candidatos independientes.
El segundo caso considero que es el caso Radilla Pacheco vs México. Sin entrar en detalles excesivos de este caso, de una manera mínima podría resumirse en que miembros de las fuerzas armadas desaparecieron y torturaron a Rosendo Radilla Pacheco, sin que hubiera una investigación, o alguna sanción para los responsables. Los efectos de esta sentencia se centran en que los miembros de las fuerzas armadas que violen los derechos de los civiles, deberán ser juzgados por tribunales civiles, y no por tribunales militares.
Estos dos casos abonan por una parte a que podamos creer un poco más de tiempo en la democracia, por una parte abriendo la puerta a que los ciudadanos, realmente tengan la posibilidad de participar en las elecciones, aun cuando no cuenten con el respaldo y la estructura de un partido político, es claro que todavía hay mucho por hacer en esta materia, porque los ciudadanos siguen partiendo de un punto de desigualdad respecto de los partidos políticos. Por otra parte, nos hace pensar que el Estado democrático de Derecho existe y es un punto de apoyo a la democracia, o viceversa, donde el respeto a la Ley es la máxima que trata de imponerse y guiar, poco a poco, a la sociedad, al gobierno, al Estado. Sin Estado de Derecho no hay democracia, podrán existir otras formas de gobierno, pero sin duda, no es democracia.
TRES PUNTOS…
Se acercan las épocas electorales, y las redes sociales lo saben. Hay un caso muy particular, el de los diputados, los que cuentan con una asignación presupuestal para beneficiar a sus electores, desde ahí ya estamos mal porque no forma parte de su trabajo, ellos no son gestores de apoyos, o al menos no si esos apoyos son pagados con fondos públicos. Pero bueno, teniendo esa bolsa, muchos diputados han optado por regalar cosas a sus electores, pero muchos de ellos ponen sus nombres, acrónimos, alias, o cualquier juego de palabras que los pueda identificar, y eso, en estricto sentido es promoción personal con recursos públicos, algo que está prohibido.
Solo queda esperar que las autoridades electorales, y las fiscalizadoras del gasto público, pongan el ojo en ese tipo de regalos que dan nuestros legisladores, porque por cierto, ya no tardan en iniciar las campañas, y además de hacerse promoción personal con recursos públicos, también podrían incurrir en actos adelantados de campaña, claro, todo con recursos público, no olvidemos eso. Es cuanto.