DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Encuestas

Ante la falta de un padrón confiable, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ordenó que la elección de la nueva dirigencia nacional de MORENA se realice por encuesta. Seguramente para esa ocasión los propios aspirantes solicitarán que sean encuestadoras de prestigio las que hagan ese ejercicio, pues las que ha venido haciendo ese partido resultan “patitos” y tampoco son de confianza.

Muy seguramente también, esa misma herramienta se tendrá que reproducir en los Estados del país para renovar las representaciones morenistas, hoy en manos de personajes sin acción, en el mejor de los casos, o incluso desconocidos, en el peor.

En ese caso, el Senador y encargado de la dirigencia de MORENA en Tlaxcala, Joel Molina Ramírez, comentó que con la llegada de Alfonso Ramírez Cuéllar como líder nacional interino, el partido saldrá del marasmo y en cuatro o cinco meses habrá nueva dirigencia estatal y nacional, cargo para el que se descartó por su responsabilidad en el Senado.

Pero una eventual encuesta, sin duda pondrá a pensar a algunos de los que en su momento intentaron, vía Consejo, alcanzar la dirigencia morenista local, luego de las fallidas asambleas. Y es que son pocos, o casi ninguno, los que estarían en el ánimo popular para ser beneficiarios de las mejores y más altas menciones.

Por lo menos no veo a un o una aspirante que tenga la mejor opinión del respetable para lograr fácilmente dominar una encuesta, entonces será un procedimiento nada fácil para los que en su momento pretendan dirigir los destinos de MORENA. Ni siquiera los legisladores federales estarían de lo mejor posicionados.

Ya veremos cómo lo resuelven en su momento los morenistas tlaxcaltecas, que tendrán que ajustarse a los mandamientos nacionales, pero le urge a ese partido verse en movimiento, con dinamismo, pues el ser la primera fuerza política a nivel nacional y local, no le garantiza que solo con inercia pueda impulsar a sus candidatos en 2021.