SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Dos juniors, una gubernatura

En los últimos días salieron a la luz notas que refieren a dos juniors de exgobernadores, los cuales empiezan a tejer sus redes en busca de igualar a sus respectivos padres en eso de sacrificarse por el pueblo. Comparten varias similitudes, aparte de ser hijos de exmandatarios estatales, son herederos de las familias hacendadas, de carácter autoritario y violento, poco se sabe sobre de que hayan trabajado en realidad a lo largo de su vida, carecen de definición ideológica y, viven bajo la creencia de que llegaran al puesto, sin más mérito que el linaje.

La historia presente de cada uno podría tener nombre propio, analicémoslas, empezando por el de mayor edad, Alfonso Sánchez García de mas o menos 53 años de edad, hijo de Don Alfonso Sánchez Anaya, gobernador entre 1999 y 2005, su historia bien podría denominarse “Y la gubernatura apa”. Para este, ya no tan novel junior, la política ha sido ajena la mayor parte de su vida, el cargo que hoy desempeña en el gabinete de Doña Lorena es parte de la cuota que le otorgó a Don Alfonso para que durante la campaña no grillara en su contra, tal como lo hizo en 2016, contra la hoy finada Martha Palafox. Sánchez Anaya reúne a sus no muy numerosas huestes en su rancho del municipio de Tlaxco, a donde les ordena qué harán en cada campaña para obtener lo mas que se pueda de dividendos representados en cargos públicos, que siempre son para miembros de su familia, como los que hoy ocupan él, su esposa, su hijo y esposa, los primeros en el ámbito federal y los otros en el local.

Con esta “plataforma” los Sánchez tratarán de convencer al Presidente López Obrador y a la Gobernadora Cuéllar Cisneros, de que a su linaje le corresponde en 2024 una senaduría, o al menos una diputación federal, para que “Ponchito” esté en la jugada para la gubernatura del 2027, ya que no se conformará solo con heredar la fracción del rancho Toltecapa que posee su padre, al que sin duda en algún momento le preguntará: “y la gubernatura apa”

La segunda historia se podría llamar “Cien por Marianito”, y aunque en la foto no eran ni veinte, la reunión a la que asistieron un mosaico de personajes de los ámbitos del periodismo, empresarios y políticos de mediano pelo, sirvió para hacer una presentación “no oficial” de lo que será el comité de apoyo a Mariano González Aguirre en su aspiración a la senaduría en 2024 y la gubernatura en 2027. Marianito, como muchos le dicen para diferenciarlo de su padre que fue gobernador entre 2011 y 2016, cuenta hoy más o menos con 38 años de edad, su carrera política se la debe completamente a su padre, quien en 2016 movió al aparato burocrático para hacerle ganar una diputación local, y en 2018 una federal plurinominal, a la que tuvo que acceder por la circunscripción noroeste del país ante el veto, que el entonces Gobernador Marco Mena le hizo ante el comité nacional del PRI.

El Linaje, también hacendado de Marianito, a diferencia del de Ponchito, está fuera del poder político actual, su partido pasa por la peor crisis de su historia y se debate más en sostener su registro que por ganar el poder, si bien es “carnal” del “Alito”, dirigente nacional tricolor, en el priísmo local no tiene mucho respaldo, por no decir que enfrenta un rechazo casi general. Su apuesta es que la alianza con el PAN y el PRD se replique en 2024 y que él sea su candidato, lo que tampoco le garantizaría alcanzar al menos la senaduría de primera minoría. En los hechos, a casi dos años de las elecciones de 2024, la apuesta por el junior de Mariano González Zarur aparece como una mala inversión política, a diferencia de la de Ponchito, que aun y sin mérito alguno, podría llegar al senado o diputación federal montado en el halo político del López-obradorismo, por lo que los “cien (veinte) por marianito” podrían al paso del tiempo ser menos cada día.