SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

La elección presidencial se adelanta 9 meses

La campaña adelantada que cínicamente hace el partido político MORENA, para definir su candidatura a la presidencia de la República, aunque Don Andrés diga que no es así, e invente, como hace todos los días su versión de la verdad, que cándidamente le creen muchos mexicanos de forma más que lamentable, tiene como en los viejos tiempos del PRI hegemónico, suplantar la elección constitucional que deberá celebrarse en junio de 2024.

Por mandato dictatorial de Don Andrés, la elección se resolverá de facto en septiembre de 2023, cuando él emita el resultado oficial de las “encuestas” que presuntamente se levantaran para el caso; con ello, al más puro estilo de su alma mater, el PRI, hará que el proceso electoral 2023-2024 sea solo un paseo para su candidata o candidato presidencial, ya que el avasallamiento mediático que ha impuesto durante cinco años con su narrativa sofista ha construido una falsa realidad de país que perdurará por algunos años más, permitiéndole seguir gobernando desde su rancho después de 2024, como lo ha hecho estos años, con base a ocurrencias y generando odio entre la sociedad mexicana.

El resultado de la elección presidencial ya no le quita el sueño a López Obrador, lo tienen en la bolsa y la campaña servirá de distractor para cubrir la verdadera batalla que se librará en las trincheras de las senadurías y diputaciones federales, en las cuales pondrá todos los recursos, mañas y artilugios posibles para ganar mayoría calificada en ambas cámaras a como dé lugar.

Si algunos creen que ya hemos visto lo peor de Don Andrés, sin duda quedarán más que sorprendidos, cuando todos los mexicanos atestigüemos como intentará robarse el mayor número de elecciones legislativas posible, sabedor de que, si no consigue la mayoría calificada que tanto sueña en 2024, su proyecto se irá desmoronando gradualmente entre las elecciones de 2027 y 2030, cuando quizás él ya no esté para seguir hipnotizando a un pueblo que en un acto de fe cree todas sus falacias.

López Obrador ya definió quienes juegan a la presidencia y quienes no, y así lo hará con senadurías, diputaciones y gubernaturas, solo sus adictos incondicionales tendrán oportunidad de ser premiados con candidaturas; por los opositores no se preocupen, personalmente se encargará de destrozarlos en su mañaneras utilizando cuanto recurso público sea necesario, ya sea económico, jurídico o institucional; al final de su gestión, esta podrá resumirse en la frase “Lecciones para imponer una dictadura”.