SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

La ley como servilleta de banquete

En las últimas semanas, el activismo electoral de diversos funcionarios públicos del gabinete López-obradorista ha ido incrementando su cinismo e inobservancia de las leyes, a 48 meses de la elección del domingo 2 de junio de 2024, tanto Claudia, como Adán Augusto, y en menor medida hasta Marcelo, están generando un auténtico desmadre político-jurídico que no tarda en ser imitado por los aspirantes morenistas a senadurías, diputaciones, presidencias municipales y gubernaturas que se disputaran dentro de dos años, contribuyendo a uno de los sueños de Don Andrés, colapsar el sistema electoral del país, para justificar el ataque sistemático que ha sostenido contra el INE y TEPJF, acusándoles entre otras cosas, de permitir lo que sus delfines hacen, ya que si algún priísta, panista, o de otro color contrario a sus guindas hiciera algo similar ya estaría pegando el grito en el cielo exigiendo se les sancionara.

Sin embargo, el desorden que el morenismo está generando podría estar cerca de sufrir dos fuertes convulsiones políticas que les cimbraran hasta la raíz. La primera, la unción de la persona que habrá de abanderar su candidatura al gobierno del Estado de México, que se disputará el 4 de junio de 2023, la cual está cerca de definirse. El líder de la facción conocida como “Grupo de Acción Política” o GAP por sus siglas, Higinio Martínez Miranda, Senador de la República, ha iniciado una cruzada para hacerle “manita de puerco” al líder máximo del morenismo, (o sea Don Andrés, porque nadie se la cree a Mario Delgado que lo sea), para obligarlo a entregarle la candidatura, cosa que hasta el propio López Obrador teme, ya que dicho grupo despierta muchas resistencias en la ciudadanía por el gansterismo con que se conduce, lo que podría abrir la oportunidad para que el “va por México” les gane la elección del 2023, lo cual sería en golpe severo para el ego de Don Andrés, quien ve con más simpatía a Alejandro Encinas o, a Yeidckol Polevnsky Gurwitz para el cargo, y si usted cree que por sus corruptelas Yeidckol está fuera, pues solo recuerde que Don Andrés otorga certificados instantáneos de pureza a quien se le antoja.

La segunda bomba que les estallará a los morenos la esta anunciando el Senador Ricardo Monreal Ávila, a quien ya le quedó claro que no tiene oportunidad alguna de ser el candidato de la 4T para la presidencia del 2024 y, aun cuando su posicionamiento político es irrelevante, su eventual ruptura con Don Andrés podría animar a Marcelo a secundarlo, quien pese a ser el mejor posicionado de los aspirantes del López-obradorismo, tampoco tiene posibilidad de ser el ungido a la presidencia, ya que esa bola está más que cantada entre dos, Claudia y Adán Augusto, lo que tarde o temprano obligará a Ebrard a decidir si se somete a las opciones que le ofrezcan, que no irán más allá del senado o la embajada que elija, o envalentonarse y romper con Don Andrés, lo que sí podría debilitar al morenismo a nivel de ponerlos en riesgo de perder la presidencia en 2024, hecho que López Obrador no aceptaría por ningún motivo.

El creciente desorden de los delfines de Don Andrés podría resultarle un boomerang, con fuerza suficiente para descarrilar al tren que hoy parece imparable, no olvidemos que los peces mueren por la boca, y si algo abren mucho los delfines de Don Andrés y él mismo, es precisamente la boca. El banquete que los López-obradoristas creen servido ya para 2024, podría caérseles al piso cuando menos lo esperen, si los ministros y magistrados recuperan su dignidad frente a quienes hoy se burlan de la Ley tomándola como servilleta.