SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

El dulce que les amarga a Doña Lorena y Ana Lilia

En la semana anterior, una noticia, que en cualquier otro contexto del país hubiese pasado inadvertida en Tlaxcala fue retomada por diversos medios y columnistas, no por el hecho que describía, sino por lo que entre líneas algunos quisieron ver. César Yáñez Centeno fue designado subsecretario de desarrollo democrático y asuntos religiosos de la Secretaría de Gobernación del gabinete López-obradorista. Durante muchos años se le consideró muy cercano a Don Andrés, sin embargo, cuando inició su mandato lo relegó a un cargo invisible para la opinión pública, lo que desató diversas especulaciones sobre el por qué de ese aparente castigo.

En nuestra entidad el tema César Yáñez tiene notoriedad en razón de que es marido de la empresaria huamantleca, y hoy diputada federal morenista Dulce María Silva Hernández, parte de la lista de suspirantes a suceder a la Gobernadora Cuéllar en 2027, sin embargo, si algo existe entre Doña Lorena y Doña Dulce María es antipatía, la cual se reflejó, tanto en la campaña mediática local para descalificarla, como en el veto que la primera le hizo a Silva Hernández en 2021para que no compitiera por alguno de los distritos federales tlaxcaltecas, no solo porque no quería compartir campaña con ella, sino para evitar que construyera estructura territorial con miras futuras, lo que le llevó a buscar acomodo en la lista plurinominal, a donde el veto de Cuéllar no podía llegar.

La resucitación de Yáñez pone en duda que estuviese castigado, ya que es sabido que López Obrador no castiga, simplemente expulsa de su cielo a quienes caen de su gracia, por lo que, quizá el reservar a César fue para protegerle del golpeo interno clásico de los gabinetes y posicionarlo al final para confiarle parte del proyecto sucesorio, lo cual resalta al sumarlo al equipo de uno de los corcholatos de Don Andrés, lo que le dará voz en la integración de candidaturas federales morenistas para 2024, lo que complicará a Doña Lorena poder vetar a Silva Hernández en sus aspiraciones senatoriales.

Sin embargo, el eventual fortalecimiento de Doña Dulce María, si bien le mete ruido al tablero de candidaturas federales para el 2024 de la Gobernadora a quien más debe preocupar es a la actual senadora Ana Lilia Rivera, a quien le quedan solo dos años en el cargo, y necesitará sobrevivir en otro espacio para 2024, si no simplemente quedará muy rezagada con miras al 2027, será difícil que Rivera logre evitar el veto de Doña Lorena para competir por uno de los distritos federales, ya que al igual que Silva está en la lista de sus fobias, lo que solo le dejará a Doña Ana Lilia pelear por ser incluida en la lista plurinominal federal o, quedar casi fuera de la carrera por el 2027