SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Homero contra la pared

La “negociación” entre la SEP-USET y las normalistas rurales de Panotla ha escalado a niveles nunca antes vistos, a pesar de que estas han sido siempre muy complicadas y con hechos de violencia por parte de las educandas de la normal rural. Los lamentables hechos que derivaron en la muerte de una estudiante, estando pendiente por dilucidarse cómo o qué fue lo que lo provocó; genera el escenario para que el Gobierno del Estado pierda bajo cualquier escenario. Las normalistas tienen ahora una mártir a la que sabrán sacar todo el provecho posible, apoyadas por compañeros venidos de otras entidades, quienes no dudarán en violentar las cosas, al fin y al cabo, que después de ello se irán.

Es complicado señalar a uno, o algunos culpables precisos de los hechos sucedidos, y de los que se den en los días siguientes, sin embargo, alguien tendrá que cargar con la responsabilidad por la parte oficial, y en esto, como en todo, el hilo se romperá por lo más delgado, entre los tres funcionarios de primer nivel con participación directa en el asunto, los secretarios de: gobierno, educación pública, y seguridad ciudadana, apuéstele usted al que vea más cerca de ello.

Sin embargo, si alguno de ellos ha calentado el asunto con su cotidiano protagonismo este es el de educación pública, quien no perdió oportunidad para expresar su admiración por el movimiento de las normalistas rurales, y hasta presumió que en su juventud participaba en las marchas para apoyarlas, con lo que, sin darse cuenta, perdió autoridad para negociar con ellas, lo que provocó el alargue del conflicto hasta llegar a la “embestida” que le dieron a la gobernadora y su gabinete, que cerca estuvo de convertirse en escándalo nacional y tragedia local, sin que ella o alguno de sus colaboradores hubiese resultado con heridas o más.

La gobernadora debe aceptar que en la SEP-USET las cosas no funcionan correctamente desde un inicio y dejar a un lado su afecto por el titular y darle otra “chamba”, antes de que haya cosas mayores que lamentar.

Homero, tendrá mucho tiempo para reflexionar sobre su responsabilidad en el conflicto con la normal rural de Panotla, y quizás llegue a concluir que mejor debió ser el director de dicho plantel; así podría haber encabezado las marchas y el ataque contra el gabinete estatal y se sentiría orgulloso como en sus años mozos y no estaría atribulado como hoy, pendiente de ver cómo otros resuelven el problema y en espera de ver cómo Doña Lorena decide su futuro político, el cual hoy es incierto, y lo tiene contra la pared.