Trata de personas, un crimen silencioso, con rentabilidad semejante al narcotráfico: Rojas Hernández

En nuestro país, al menos 10 personas al día son víctimas de este delito y nueve de ellas, mujeres, destaca

La legisladora inaugura el “Primer Congreso Internacional patriarcado, prostitución y violencia contra las mujeres: la responsabilidad masculina en el aumento de la trata de personas con fines de explotación sexual en México”

Ciudad de México a 06 de marzo de 2020 (Redacción).- La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, sostuvo que la trata de personas es una de las violaciones más graves a los derechos humanos, catalogada como una forma de esclavitud moderna; es “un crimen silencioso de difícil identificación y con una rentabilidad semejante al narcotráfico y al contrabando de armas”.

Al inaugurar el “Primer Congreso Internacional patriarcado, prostitución y violencia contra las mujeres: la responsabilidad masculina en el aumento de la trata de personas con fines de explotación sexual en México”, la legisladora precisó que cifras de la Organización Internacional del Trabajo, en el ámbito global, señalan que más de 21 millones de personas son víctimas; de ellas, más del 70 por ciento son mujeres y niñas, “lo que indica que el factor género juega un papel fundamental en ese delito”.

De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en nuestro país al menos 10 personas al día son víctimas de trata, y nueve de ellas son mujeres, destacó.

Rojas Hernández detalló que la principal modalidad en México es la trata con fines de explotación sexual; le sigue la de trabajos forzados; la venta de niños y niñas, y el trabajo forzado en actividades relacionadas con la delincuencia organizada.

Indicó que varios son los factores que propician y la facilitan. De un lado, los contextos de vulnerabilidad donde convergen la pobreza, falta de oportunidades, violencia y discriminación; y, por el otro, la presencia del crimen organizado, debilidades institucionales, impunidad y corrupción, así como aquellos factores relacionados con la alta demanda de servicios sexuales.

Resaltó que este último factor es un punto de suma importancia, porque “tiene que ver con sociedades machistas y violentas como la nuestra, que miran a las mujeres como objetos y no como sujetos”.

Añadió que también se asocia con una cuestión de género y poder que sostiene que los hombres pueden acceder y comerciar con los cuerpos de las mujeres y de las niñas.

Consideró que al ser la trata de personas un problema multidimensional y multicausal, es de suma importancia que, paralelamente a las acciones de prevención y atención, se tengan bien identificadas las causas económicas, sociales y culturales que le dan origen.

La legisladora afirmó que uno de los objetivos de esta reunión es proporcionar una visión integral de las causas y, especialmente, la responsabilidad que tienen los hombres en el incremento de este delito. “Estoy segura de que las conclusiones y los trabajos de este congreso contribuirán, sin duda, a combatir este flagelo”.

Respecto del paro de mujeres que se llevará a cabo el próximo lunes 9 de marzo, la diputada estimó que es un ejercicio que contribuye a que los hombres se sumen a la causa de visibilizar la violencia de género. Reflexionar sobre las masculinidades y cómo construir una sociedad más igualitaria, “que las violencias se vayan desterrando lo más pronto posible y todos podamos convivir y vivir en paz, complementarnos, apoyarnos y acompañarnos entre géneros”.

“Cuenten con una decidida aliada en mí y, estoy segura, también en los demás integrantes de la Mesa Directiva para impulsar las iniciativas que de este ejercicio tan relevante se puedan derivar”, puntualizó la diputada.

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DIPUTADA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ 

Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados 

Mensaje durante la inauguración del “Primer Congreso Internacional patriarcado, prostitución y violencia contra las mujeres: la responsabilidad masculina en el aumento de la trata de personas con fines de explotación sexual en México”, en el Palacio Legislativo de San Lázaro 

Muy buenas tardes a todas y a todos. Sean bienvenidos y bienvenidas a la Cámara de Diputados.

Señoras y señores:

Es un gusto poder estar el día de hoy en este foro, que reúne a mujeres y hombres, tanto de los sectores público y privado, como de la sociedad civil para platicar sobre uno de los principales desafíos que enfrentamos como sociedad: la trata de personas.

Celebro que la Cámara de Diputados, que en esta Cámara se impulsen estos espacios de reflexión y análisis, que son fundamentales para prevenir, sancionar y erradicar este grave delito y así poder construir un país con más justicia y libre de violencia.

Por ello, agradezco la invitación que el diputado Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo en este Cámara, me hizo para participar en este “Primer Congreso Internacional patriarcado, prostitución y violencia contra las mujeres: la responsabilidad masculina en el aumento de la trata de personas con fines de explotación sexual en México”.

Reconozco el esfuerzo del grupo parlamentario del PT por realizar esta importante reflexión y a la organización TESERAC, que también está participando en la organización de este foro.

La trata de personas es una de las violaciones más graves a los derechos humanos, que ha sido catalogada como una forma de esclavitud moderna, es, además, un crimen silencioso, de difícil identificación y con una rentabilidad semejante al narcotráfico y al contrabando de armas.

Varios son los factores que propician y facilitan este delito; por un lado, tenemos los contextos de vulnerabilidad donde convergen la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia y la discriminación; y, por el otro, la presencia del crimen organizado, las debilidades institucionales, la impunidad y la corrupción, así como aquellos factores relacionados con la alta demanda de servicios sexuales.

Este último punto es de suma importancia porque tiene que ver con sociedades machistas y violentas como la nuestra, que miran a las mujeres como objetos y no como sujetos. Tiene que ver con una cuestión de género y poder que sostiene que los hombres pueden acceder y comerciar con los cuerpos de las mujeres y de las niñas; y que, además, muchas veces es una decisión libre de éstas de participar en este mercado. Y la verdad, es que en muchísimas de las ocasiones no es una cuestión de decisión porque no tienen opciones.

Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo, a nivel global más de 21 millones de personas son víctimas de trata; de ellas, más del 70 por ciento son mujeres y niñas, lo que indica que el factor género juega un papel fundamental en ese delito.

En México, de acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -como ya mencioné- al menos 10 personas al día son víctimas de trata y nueve de ellas son mujeres.

La principal modalidad en el país es la trata de personas con fines de explotación sexual; le sigue la trata con fines de trabajos forzados; la venta de niños y niñas, y el trabajo forzado en actividades relacionadas con la delincuencia organizada.

Al ser la trata de personas un problema multidimensional y multicausal, es de suma importancia que, paralelamente a las acciones de prevención y atención, tengamos muy bien identificadas las causas económicas, sociales y culturales que dan origen al delito.

El congreso que hoy se inaugura tiene como uno de sus objetivos proporcionar una visión integral de estas causas y, especialmente, de la responsabilidad que tienen los hombres en el incremento de este crimen.

Estoy segura de que las conclusiones y los trabajos de este congreso contribuirán, sin duda, a combatir este flagelo.

Y permítanme terminar con una brevísima reflexión acerca del paro de mujeres que se va a llevar a cabo el próximo lunes 9 de marzo. Muchos compañeros se han acercado a nosotras y nos han preguntado cómo pueden participar, cómo se pueden sumar a la causa de la visibilización de la violencia en contra las mujeres, de las niñas, y yo creo que éste es uno de esos ejercicios que contribuyen precisamente a eso: reflexionar sobre las masculinidades, las nuevas masculinidades; cómo los hombres pueden organizarse, reflexionar conjuntamente sobre cómo construir, junto con nosotras las mujeres, una sociedad más igualitaria, una sociedad en la que las violencias se vayan desterrando lo más pronto posible y todos podamos convivir y vivir en paz y complementarnos y apoyarnos y acompañarnos entre géneros.

Así es que, por eso, de verdad, los felicito por este evento y creo que en el marco de toda esta reflexión que estamos haciendo en el país sobre cómo eliminar las violencias, ejercicios como éste realmente abonan.

Cuenten con una decidida aliada en mí, y estoy segura que también en los demás integrantes de la Mesa Directiva para impulsar las iniciativas que de este ejercicio tan relevante se puedan derivar.

Muchísimas gracias, muchas felicidades; mucho éxito en los trabajos de este congreso.

Me pide aquí el coordinador Reginaldo que inaugure el congreso. Siendo las 12:33, del 5 de marzo de 2020, declaro formalmente inaugurado el Primer Congreso Internacional “Patriarcado Prostitución y Violencia Contra las Mujeres: la Responsabilidad Masculina en el Aumento de la Trata de Personas con fines de Explotación Sexual en México”.

Felicidades.

Aprovecho para disculparme porque, justamente, tenemos una rueda de prensa para varias mujeres de diferentes grupos parlamentarios, entonces, me voy a tener que retirar, pero les deseo el mayor de los éxitos y estamos pendientes de sus conclusiones.

Muchas gracias.