A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ - Linea de Contraste

A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ

No Esenciales

Al inicio de la llamada cuarentena por la pandemia de covid 19 todas las actividades no esenciales fueron mandadas a guarecerse en casa. Al grupo no esencial se sumaron los diputados. El congreso cerró y los “legisladores” se fueron a casa.

Yo cuestionaba de inicio si la labor legislativa podría considerarse como no esencial en una democracia, pues al ser los representantes del pueblo y quienes se supone velan por los intereses de las entidades federativas su labor, supondría,  debería de ser necesaria y presente ante los acontecimientos.

Pese a lo anterior los diputados decidieron que su trabajo y responsabilidad es no esencial. Algo que los ciudadanos de Tlaxcala debemos de tener muy presente, los diputados y lo mucho que nos cuestan no son esenciales para el desarrollo y la vida cotidiana en el estado. Al paso del tiempo ha resultado cierto, no ha habido mucha diferencia entre su ausencia y su presencia. Los resultados siguen siendo magros y los atrasos en la agenda legislativa muy similares, da igual que estén o no estén.

Pero es cuando vale la pena reflexionar sobre lo mal que está diseñada la estructura social. Mientras hoy una enfermera se encuentra exponiendo su salud y la de su familia, enfrentando una plaga contagiosa y bajo ciertas condiciones mortal, apenas gana en promedio 9 mil pesos mensuales  sin contar con que tenga alguna especialidad o los años de experiencia.

 Un diputado de Tlaxcala, solo de sueldo, percibe casi los 115 mil mensuales. Su labor de mayor riesgo físico o a su integridad personal es cuando se ponen una borrachera de miedo y se exponen a un accidente al manejar, o bien cuando al ritmo del perreo caigan a la pista ebrios  lastimando su humanidad.

Suena ridículo, pero es real. Un diputado no esencial nos cuesta casi doce veces más que una enfermera, que hoy es vital. ¿Por qué?. ¿ A quién se le ocurrió semejante estupidez?.

Por lo anterior vale la pena preguntarse…¿Para qué nos sirve un diputado? Y no solo hablo en estos tiempos de pandemia, que ya vimos que para nada, sino en general. Se dice que la democracia representativa como sistema político se basa en la delegación del poder de la población a representantes para tomar decisiones sobre los asuntos públicos. De ahí surgen en todo el mundo las cámaras y parlamentos, que sin embargo son de las instituciones más desacreditadas principalmente en Latinoamérica. Simplemente porque no hacen lo que deben y cuando lo hacen….lo hacen muy mal. Y usted…¿Se siente representado por su diputado?, siquiera…¿lo conoce?…¿es su voz la que habla cuando él o ella lo hacen?

Tlaxcala ha tenido congresos de miedo, pero el actual es de terror, y como ya vimos claramente no esencial. Porque lejos de no cumplir efectivamente con su deber ser de representación popular y de gestoría gubernamental, aprovechan su “vacaciones” para auto promocionarse bajo la tutela de una pandemia que no ayudan a erradicar.

Pero además de la ruindad de sus acciones propagandísticas, quebrantan la ley, esa a la que ellos deben cuidar, impulsar y modificar. Desde las electorales hasta las que van contra la piratería burda y descarada, algunos diputados se las pasan por el arco del triunfo. Ante los señalamientos de la prensa y sociedad caso omiso, se sienten por encima de todo y de todos pese a que, como ellos mismos se calificaron, son no esenciales para la sociedad.

Alguien decidió en algún momento de la historia de México que un diputado no esencial nos debe costar una fortuna, mientras un médico o una enfermera que salvan y resguardan la vida no. Esta pandemia debería hacernos reflexionar seriamente en esta materia. Pues para ser médico o enfermera se necesita preparación, para ser diputado no, es otra de las aberraciones del sistema político mexicano que se niegan a transformar.

Dicen los puristas de la política que si es posible ser un buen diputado, para ello deben tener la preparación, la experiencia y el conocimiento de las necesidades de su distrito. Pero algo tan simple se niegan a hacer, salvo por supuesto que lo anterior les represente un negocio adicional.

En el 2021 esperemos ya solo hablar del covid 19 como una triste anécdota, pero en ese año electoral no olvide amigo lector que su actual representante se calificó a sí mismo como NO ESENCIAL, espero decida por alguien que por lo menos haya hecho algo de provecho, sin presumirlo a nadie, en esta pandemia, pero sobre todo con los arrestos, compromiso y preparación para marcar diferencia. Los actuales diputados no cumplen, ni cumplirán jamás, con esos requisitos, pues simplemente son NO ESENCIALES.

@olaizmau