ANÁLISIS EN CONTRASTE Por EDGAR SALAZAR MACÍAS
Justicia Selectiva
¿Qué es lo que determina que las autoridades decidan investigar o no una desaparición?, ¿Qué es lo que determina que las autoridades decidan darle trámite a una denuncia? ¿Qué es lo que determina que se dé con los responsables de un delito?, sin duda son parte de las interrogantes que nos hacemos ante los casos de violencia, desaparición y homicidios (de manera general). Al menos esta semana podría relatar distintos hechos que me llevan a preguntarme sobre la selectividad de la justicia y el accionar de las autoridades.
Empezando por un caso no tan sonado, una líder de un colectivo de búsqueda, una madre que hace años perdió a su hijo y nunca encontró su cuerpo, se unió a otras madres en la misma condición, para crear un colectivo de madres buscadoras, que han recorrido distintas partes del país buscando a sus hijos, la mayoría sabe que en caso de encontrarlos, los va a encontrar muertos, sin embargo, aunque sea muertos, aunque sea sus restos o unos cuantos huesos les es suficiente para darle descanso a su alma. En el proceso de buscar, han encontrado en fosas clandestinas cientos de cuerpos, muchos se quedan sin poder identificar. El punto es que, esta persona, esta madre buscadora, se encuentra protegida por el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en México, por el riesgo inminente que corre al desarrollar su actividad de búsqueda, y en días pasados intentaron irrumpir en su refugio de seguridad, por lo que ella activó su botón de pánico, con lo que de manera ideal, de forma inmediata deben de llegar cuerpos de seguridad a brindarle protección, el auxilio tardó, sin embargo llegaron a tiempo para impedir un problema mayor. Sin embargo, hay casos de personas que fueron sacadas del protocolo y que a los pocos días aparecieron asesinadas, o que estando bajo la protección del protocolo, fallan los sistemas de protección, falla su botón de auxilio y simplemente la ayuda llega tarde, o nunca llega.
El segundo caso, que sin duda merece ser mencionado es el de Debanhi Escobar, una joven desaparecida en Nuevo León, que después de varios días de búsqueda, las autoridades (de forma sospechosa) encontraron su cuerpo en la cisterna de un motel en el que ya la habían buscado previamente; a pesar de la desafortunada situación de haberla encontrado muerta, al menos fue encontrada, y aunque la forma de investigar y buscarla deja mucho que desear, al menos pudieron encontrar su cuerpo. La pregunta es ¿qué llevó a las autoridades a tomar con seriedad y darle la suficiente importancia a este caso como para buscarla?, porque desgraciadamente, muchas mujeres, no corren con la suerte de que las busquen y las encuentren, y principalmente, que las encuentren vivas.
El accionar de las autoridades en ocasiones es caprichoso, se niegan a investigar algunas desapariciones, o a clasificar algunos hechos como los delitos que son, pretendiendo en muchos casos reclasificar un feminicidio como un homicidio, violaciones reclasificadas como abuso, o simplemente denuncias que son simplemente ignoradas; darle la importancia a las agresiones que sufren las víctimas de un delito… profesionalizar a las autoridades requiere recursos, requiere más personal, y principalmente la intención de terminar con la impunidad.
¿Cuántos casos de defensores de derechos humanos o de periodistas agredidos o asesinados no son investigados? ¿cuántas veces el protocolo de protección falla? ¿Cuántas desapariciones se quedan archivadas en los cajones de una fiscalía?, es una triste realidad a la que nos enfrentamos, porque todos estamos expuestos a un día ya no regresar a nuestras casas, porque muchas mujeres el día de hoy no regresarán sanas y salvas a su hogar, y quizás el día de mañana las encontrarán muertas, ante la indolencia de las autoridades.
TRES PUNTOS…
El mundo del blanco y negro nos daña y nos divide como país. No podemos decir que algo es totalmente bueno o totalmente malo, lo mismo con las personas. El domingo pasado la reforma eléctrica no alcanzó la mayoría calificada como para que se aprobara, una reforma ambivalente, porque tanto tenía cosas buenas, como cosas no tan buenas. Podríamos decir que con una dialogo entre las fuerzas políticas pudo haberse sacado una reforma benéfica para todos, sin embargo no fue así. Acto seguido, aquellos que votaron en contra de la reforma se convirtieron en traidores a la patria. Volvemos a un punto de héroes y villanos, buenos y malos. La realidad es que los legisladores olvidan que legislan para la totalidad de las personas en el país, no sólo para sus grupos afines, y en esa representación existe el disenso; si tuvieran la disposición y capacidad de dialogar y llegar a acuerdos, tendríamos mejores resultados como país. Es cuanto.