Adaptación y empatía, grandes retos en las clases a distancia: maestra Carolina 

Los contextos de los alumnos y las familias, sobre todo de educación básica, suponen dificultades y capacidad de innovación, considera. 

Tlaxcala, Tlax, a 22 de septiembre de 2020 (Gerardo Santillán).- Un gran reto por las dificultades que suponen las clases a distancia y adaptarse a las necesidades de cada uno de sus 40 alumnos, es lo que a diario vive la “maestra Carolina” durante la emergencia sanitaria, que obligó a las autoridades educativas a aplicar la educación virtual desde mediados del ciclo escolar pasado y el inicio del presente, por los riesgos de contagios del Covid 19.

Profesora de grupo en la escuela primaria “Sala Adaptación y empatía, grandes retos en las clases a distancia: maestra Carolina” de esta capital, Carolina Pérez Olvera nos comparte su experiencia en las actuales circunstancias y considera que un común denominador que ha enfrentado no solo ella sino sus compañeros, principalmente en el nivel básico, son los diversos contextos de sus alumnos, pues no todos cuentan con conectividad a internet o algún dispositivo tecnológico para seguir las clases, incluso la televisión.

Además de ello, señala que hay niños o niñas cuyo aprendizaje es más auditivo, otros mayormente observadores y unos más kinestésicos que requieren manipular un material, lo que puede limitar su instrucción.

Por si fuera poco, están de por medio las propias necesidades de la familia, donde actualmente es más común que tanto el padre como la madre tengan que salir a trabajar y no están de lleno con sus hijos para apoyarlos en la clases, dar seguimiento a las tareas o subirlas a las diferentes plataformas digitales, mismas que incluso llegan a saturarse.

“El regreso a clases en medio de la pandemia ha sido un gran reto, no solo nos hemos tenido también que adaptar a un horario diferente pues tienes que estar disponible casi en cualquier momento, sino es que es un reto hacer que las actividades no sean tediosas y hacer cosas innovadoras es complejo, pues la idea es que los alumnos no pierdan el interés”, señala.

Por tanto, observa que todo el aprendizaje se está desarrollando de manera somera y la profundización de los temas se va a tener que recuperar de alguna manera.

“En mi caso y yo creo que en el de mis colegas, hacemos sin duda el mayor esfuerzo posible para que esas actividades sean de interés de los niños y las niñas, para que no pierdan las ganas de trabajar y aprender, por eso pedimos a los padres de familia que se vuelvan empáticos con nosotros y con sus hijos en un contexto de responsabilidad, pues al final es para su bien”, enfatiza.

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