CÍRCULO ANALÍTICO Por ALEJANDRO FRANCISCO GUTIÉRREZ CARMONA
Crisis constitucional
La constitución es el reflejo de luchas que se han tenido que dar a lo largo de la historia, mucha sangre fue derramada para que se pudiera llevar a cabo la constitución de 1917 que fue producto de la revolución mexicana. En dicha constitución se plasmaron los derechos y obligaciones que tenían que acatar todos los mexicanos; donde existiría una división de poderes para no caer en una tiranía, de esta forma, se tendría que respetar la función de los 3 poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Ante la terrible situación que se está viviendo en México debido al COVID-19, el presidente no ha perdido la oportunidad de querer disolver uno de los poderes, en este caso, el legislativo, al enviar un decreto como iniciativa de reforma a la Ley Federal del Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria enviado por el ejecutivo a la Cámara de diputados el 23 de abril de 2020. Se pretende que el presidente tenga amplias facultades para rediseñar el presupuesto federal, este acto es un abuso de poder, porque el presidente no puede tener esas facultades. El artículo 49 de la constitución establece: “El supremo poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, no podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión conforme lo dispuesto en el artículo 29”.
Es verdad que se está viviendo una crisis sanitaria y económica que llevaría lógicamente a rediseñar el presupuesto, pero eso se puede hacer sin recurrir a un decreto del Ejecutivo, ya que la propia Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria establece criterios para hacer una reasignación del gasto por alguna contingencia, en este caso, el Ejecutivo estaría obligado a someter su propuesta de reasignación a la Cámara de diputados quien deberá de pronunciarse en un plazo no mayor de 15 días. Pero, el presidente, consciente de la situación, quiere abusar de su poder para que él decida cambiar el presupuesto, y, ya consumado el acto, lo informe al legislativo, esto es, a todas luces y, de manera cínica, un abuso de poder.
Estamos ante el riesgo de una tiranía que puede llevar a México a un hoyo sin fondo, al disolver el legislativo ya no habrá ningún equilibrio en el poder y éste se puede usar de forma irracional. Es necesario que los amplios sectores que han sido afectados por este gobierno, la clase baja, media y muchos empresarios, convoquen a una unión en contra de este gobierno para poder equilibrar la balanza y no dejar que el abuso de poder lleve a este país a una colosal crisis. Los diputados deben cerrar filas y defender a capa y espada la división de poderes, tienen que formar un sólido bloque para defender la soberanía del Congreso de la Unión. Ante esta crisis constitucional se puede observar que la verdadera intención de este presidente es la de concentrar todo el poder en sus manos para usarlo en contra de quienes no están de acuerdo con su gobierno, es por esto que se vuelve necesario que la oposición se unifique en un frente sólido para preservar la soberanía nacional.
Sacar ventaja de la pandemia para violar la constitución es un acto inmoral del presidente. No le importa respetar la constitución a cambio de querer instaurar sus caprichos, sin duda, estamos ante un presidente que está enfermo de poder. Esto es muy preocupante porque se puede hacer de la ley un artefacto para castigar a todos los políticos, empresarios, periodistas, etc. que no estén de acuerdos con su gobierno. Si se aprueba su decreto como una iniciativa de ley de manera automática estaremos ante la más desvergonzada transgresión de la constitución en la historia de este país.
Doctor en Historiografía en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco. Rector de la Universidad de Ciencias y Artes del Potosí (UCAP).Facebook: Alejandro Gutiérrez Twitter: FILOHISTO Correo electrónico: gucafco1986@gmail.com