ENFOQUE DH Por FRANCISCO MIXCOATL ANTONIO
Amlo y Lula…
Las corrientes ideológicas de izquierda siguen avanzando en América Latina. Lula da Silva, gana en segunda vuelta en Brasil, lo que le permitirá regresar al poder, un poder que ya conoce, y que ahora nuevamente el pueblo verde-amárela, le ha dado la oportunidad de regresar.
Lula a igual que Amlo, podemos decir, son de esos políticos que se han caracterizado por su perserverancia o terquedad para arribar al poder. En Brasil, los mandatos son de cuatro años, en tres elecciones la de 1989, 1994 y 1998, este político conoció la derrota, no obstante, su obstinación lo llevo a conseguir el poder en 2003, en medio de una tremenda crisis que azotaba la región Latinoamérica.
Ya en la presidencia se reeligió y dejo está en el año de 2010, sus índices de aprobación al dejar el mandato rondaban el 90%. Un personaje con un fuerte arraigo en ese país futbolero.
Sus programas para reactivar la economía brasileña, durante su gestión, estuvieron centrados en adelgazar la burocracia, reducción de gastos del gobierno, pagar la deuda y fomentar programas para emprendedores.
Estos y otros programas asistencialistas, hicieron que Brasil en un momento fuera considerada la sexta economía del mundo. Su programa “Fome Zero” o “Hambre Cero”, que consistía en dar los tres alimentos a las comunidades más vulnerables de ese país lo convirtieron en un referente.
Al dejar el poder, entro en decadencia, señalado por actos de corrupción. Desde pagar mensualidades a legisladores para que apoyaran desde sus trincheras su plan de gobierno, hasta los sobornos millonarios entre la petrolera estatal Petrobras y la despreciable constructora Odebrecht.
Esto lo llevo a pisar la cárcel, no obstante, parece que todo eso quedara en el olvido, y ahora de nueva cuenta regresa a sus 77 años a pisar el Palacio de Do Planalto.
Y así, ante la incredulidad de Estados Unidos, este país ve desafiada su hegemonía. Los países latinos, sumergidos en la miseria, la pobreza, la corrupción y la desigualdad económica, han recurrido a depositar su confianza en esta clase de políticos, que se han caracterizado por su terquedad en lo político. Políticos que han conocido la derrota, pero el mismo poder que los ha denostado los ha encumbrado. Políticos que utilizan y saber entender el lenguaje y las necesidades de la gente, dando paliativos que nos los sacara de la pobreza en la que viven, pero total, antes todo se robaban.
Por ello, ahora todo se les perdona. Pues este político, habla y actúa como yo, -el de abajo-, no utiliza protocolos que los aleje de las masas, al contrario, placearse con las masas es una de sus virtudes.