SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Violencia sin control

En la semana que concluye, se conoció el caso sobre el octavo asesinato de un periodista en lo que va del año, el hecho, por demás lamentable, es parte de la descomposición en materia de seguridad que vive el país. El Presidente López Obrador podrá decir lo que guste sobre el asunto de la violencia y enojarse con los eurodiputados por señalar el clima de inseguridad que se vive en México, pero las cifras sobre crímenes dolosos dejan poco espacio a la credibilidad de “los otros datos” que siempre maneja el titular del Ejecutivo federal cuando la estadística de un tema no le agrada.

De acuerdo con los informes sobre seguridad del gobierno federal difundidos por la empresa “TRsearchMX” en esta misma semana, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se cometieron 76,767 homicidios dolosos, lo que da un promedio de 35 de estos hechos por día. En el periodo gubernamental de Ernesto Zedillo Ponce de León la cifra se elevó a 80,671 de esos homicidios, lo que arroja un promedio de 36.8 por día. Con Vicente Fox, la cifra descendió a 60,280 lo que da un promedio de 27.6 homicidios por día.

Con Felipe Calderón y su desatino de iniciar una guerra frontal contra el crimen organizado, la cifra sexenal se disparó a 120,463, dando un promedio de 55 homicidios dolosos por día. Enrique Peña Nieto no supo qué hacer con la “guerrita” que le heredó Calderón y la cifra de su periodo presidencial llegó a 156,066, lo que puso el promedio en 71.2 asesinatos dolosos diarios.

Las cifras de la misma fuente para los tres primeros años del mandato de Don Andrés Manuel acumulan 106,555 homicidios dolosos, lo que da un promedio diario de 97.3, y si la tendencia de cometimiento de este tipo de crímenes se sostiene en los tres años que le restan, la cifra andará alrededor de los 200 mil asesinatos dolosos y su promedio diario arriba de los 100.

La frialdad de las cifras debería generar en López Obrador una reflexión más profunda sobre lo que está pasando bajo su mandato, dejar de lado las respuestas pueriles culpando de todo a la derecha, a los conservadores, a los neoliberales, a los de antes, etc. y olvidarse de los sueños imperiales que le mueven en todos sus actos, para enfocarse en resolver, o al menos aminorar, la tremenda crisis de inseguridad que se vive con su gobierno.

Es claro el utilitarismo político que Don Andrés Manuel ve en la Fiscalía General de la República, y por ello, deja a su Fiscal hacer lo que quiera en cuanto al abuso de poder que parece estar cometiendo en diversos casos, total la complicidad que Gertz Manero le pueda brindar a López Obrador para sus fines políticos “no tiene precio”.

Es por ello que temas como la consulta sobre revocación de mandato, que el propio presidente curiosamente se promueve, y al hacerlo distorsiona los fines de esta herramienta democrática, difundiendo que es para una “ratificación” en el cargo, cosa que no está en la ley correspondiente, le sirven muy bien a Don Andrés Manuel para tender una cortina de humo para que asuntos como los homicidios dolosos, los feminicidios, la violencia de género contra las mujeres, así como la inflación, el alza en los precios de la gasolina, la opacidad de muchos de los actos de él y sus funcionarios, las constates violaciones que comete a ley etc. no son percibidos por el pueblo bueno y sabio al que entretiene todas las mañanas con su show tempranero. Violencia sin control.