SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

El General y los senadores

De acuerdo con notas periodísticas, el Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Crecencia Sandoval González, se reunió el pasado 10 de noviembre con senadores de la República de seis partidos políticos en el Campo Militar número 1. Se presume que se tocaron diversos temas: el hackeo que sufrió el ejército de parte del grupo “Guacamaya”; los recientes ascensos militares concedidos por el presidente de la República; su negativa a comparecer ante diputados y senadores; el presunto proceso de militarización del país y el supuesto riesgo de un golpe de Estado. Si bien el General Secretario justificó todos y cada uno de los temas abordados amparado solo en sus dichos, hay que leer entre líneas el significado de cada uno de los asuntos.

El hackeo a la SEDENA, desde que se dio a conocer abrió dudas sobre si fue una violación a sus sistemas de seguridad o si fue intensional desde las entrañas de la propia institución para mandar un mensaje al titular del Ejecutivo sobre la dependencia que tiene de las fuerzas armadas para perpetuar su proyecto político personal más allá del 1 de octubre de 2024, y para que valore el agravió que les significó el informe sobre el caso Ayotzinapa dado a conocer por Alejandro Encinas Rodríguez, a quien se considera autor de la “mentira histórica”. Los asuntos del “affaire guacamaya” y los ascensos militares deben ser tomados con prudencia por los senadores, no es bronca con ellos, sino con Don Andrés.

Sobre la negativa del General Sandoval a comparecer ante los diputados en San Lázaro y en el Senado de la República, se escudó en que con diputados y senadores ha mantenido 26 reuniones de trabajo y ha recibido 32 visitas de legisladores en las instalaciones militares, lo que lejos de ser una respuesta políticamente correcta, es una demostración de “músculo político”, que le posibilita obligar a los representantes electos por el pueblo a acudir ante él, en sus instalaciones y bajo sus condiciones, lo que pone sobre la mesa el grado de poder del señor secretario, que le deja sin argumentos para negar el proceso de militarización en el país, ya que con él, el ejército dejó su tradicional papel de silente garante del Estado, para convertirse en aliado de un partido político, y de un personaje, que debiendo ser finito en su periodo de mandato, construye a la vista de todos un dictadura política, teniendo como base principal, no al pueblo que tanto manipula, sino a la institución castrense a la que tanto ha empoderado política y económicamente.

El escenario político nacional que edifica López Obrador tiene tres cualidades principales: su irrenunciable obsesión por retener el poder a través de tercera persona sometida a él; su ánimo destructor de instituciones civiles y el traspaso de sus funciones a la milicia y los planes a aplicar según los resultados electorales de 2024: a) ganar de manera natural; b) ganar con ayuda de un INE y un TEPJF cooptados previamente; c) no reconocer un eventual triunfo de la oposición violentando al país, para justificar la entrada de las fuerzas armadas a poner orden y “administrar temporalmente al país”, en lo que se repite la elección bajo un ambiente controlado que garantice el triunfo de su partido. ¿Y el riesgo de golpe de Estado?, eso solo si todo lo anterior falla.