TRANSFORMACIÓN GENERACIONAL Por RAFAEL SALAS VÁZQUEZ - Linea de Contraste

TRANSFORMACIÓN GENERACIONAL Por RAFAEL SALAS VÁZQUEZ

Tlaxcala y Ucrania ¿hermanadas?

Soy un gran promotor de la vinculación internacional de Tlaxcala con otros pueblos del mundo, pero ¿Alguien le da seguimiento a los acuerdos con otros países que pomposamente firmaron las autoridades municipales de antaño? ¿Existe algún control que nos permita saber con exactitud cuántos “hermanamientos” se han signado entre las autoridades tlaxcaltecas y otras ciudades o países del mundo? ¿En verdad han servido de algo esos “hermanamientos”?

Más allá de lo trágico que es el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, y sin dejar pasar la oportunidad de recordar que México también fue invadido en el pasado por fuerzas militares extranjeras y que toda invasión debe ser condenada, lo que quiero resaltar en esta reflexión, es que ahora está de moda ir a sacarse una foto en la placa de piedra que está en el zócalo de la capital tlaxcalteca que dice: “Testimonio de amistad entre los pueblos de Ucrania y el municipio de Tlaxcala. Lic. Zenón Ramos Castillo, Presidente Municipal de Tlaxcala. Excmo. Oleksu Branashko, Embajador de Ucrania. Tlaxcala, Tlax. 13 de octubre de 2010”.

Sin duda, ese testimonio de amistad de más de 11 años entre nuestro pueblo y el ucraniano es digno de todas loas. Pero, desde que se firmó y hasta antes del conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿Alguien le dio seguimiento a dicha “amistad”? ¿Se avanzó de alguna otra manera en la consolidación de la amistad? Lo dudo mucho.

El tema es que, a los ediles con todo y sus cabildos, se les ha hecho fácil llenar todo el centro de la ciudad con placas como la ya mencionada. Yo estoy de acuerdo en que se sigan firmando más y más testimonios y hermanamientos, pero, forzosamente debe haber también una gestión de la amistad firmada. De lo contrario, parecería que solo fueron actos frívolos y vacíos, sin sustancia ni beneficio, solo un acto “para la foto” y para alimentar el ego de quienes babean con la idea de que, en algún lugar, aunque sea en una pequeña placa, quede su nombre plasmado por los siglos de los siglos.

Está bien que ahora nos fotografiemos en la placa de nuestra gran amistad con Ucrania, pero, lo que sí deberíamos hacer es pedirles a nuestras autoridades que aclaren e informen cuántos de esos testimonios existen y se les comience a dar seguimiento, pues dicha amistad entre los pueblos no puede aflorar solo en tiempos de guerra, sino en todo momento.

Sugiero que el Cabildo de Tlaxcala investigue, documente y transparente todos los acuerdos de este tipo y que analice su pertinencia, vigencia, posible renovación o de plano, su cancelación.

Tlaxcala ha tenido una vocación internacionalista desde que se acordó la alianza con los españoles hace medio milenio. Nuestro pueblo fue conquistado, pero también conquistador, pues la sangre y el trabajo tlaxcalteca acompañó las peripecias de los españoles hacia el norte hasta lo que hoy es Canadá, hacia el sur hasta lo que hoy es Perú y hacia el oeste hasta Filipinas. Tlaxcala debe exaltar esa vocación internacionalista pero también, debe darles seguimiento a los compromisos adquiridos con otros pueblos.

Afortunadamente, la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros tuvo a bien crear la Oficina de Asuntos Internacionales del Gobierno del Estado de Tlaxcala, desde la cual se podrá coordinar los esfuerzos que se hagan para posicionar a Tlaxcala ante el mundo. Los 60 cabildos de Tlaxcala, antes de seguir firmando hermanamientos con otros países y ciudades, deberían primero darle seguimiento a todos los compromisos de amistad que tengan, luego, si es que van a firmar un nuevo testimonio, será importante que estén conscientes de los alcances que conllevan dichos acuerdos.

Es importante que haya una coordinación al respecto porque, si por algún motivo algún cabildo incumple con el protocolo o con los acuerdos, podría hacer quedar mal no solo a su municipio, sino a todo el estado, por eso es importante que se ponga orden en este tema y se avance pero con altura de miras.

Un buen hermanamiento puede significar acuerdos específicos de intercambios comerciales, educativos, culturales, gastronómicos, etc. Cuidemos el nombre de Tlaxcala y cuidemos que se les dé un trato adecuado a nuestros amigos del mundo.