CÍRCULO ANALÍTICO Por ALEJANDRO FRANCISCO GUTIÉRREZ CARMONA
El ejemplo ruso
Actualmente Rusia se ha consolidado como una nación prospera. En gran parte esto se debe a la eficiente dirección de Vladimir Putin, un hombre tenaz que refleja en sus acciones políticas el bienestar para su patria. Inspirado en el emperador Ruso “Pedro el grande” quien trajo a la corte técnicos y artistas venidos de Europa para aprovechar sus conocimientos. Incluso, él fue a trabajar de incognito en los talleres mecánicos de Inglaterra, Alemania y Holanda para adquirir los conocimientos técnicos de Occidente. También, cabe señalar que, “Pedro el grande”, aumentó los impuestos a los más ricos de la Rusia de su época. Estas acciones cautivaron a Putin y lo inspiraron a actuar en consecuencia para favorecer a su país.
El líder político tuvo un gran reto, sacar a Rusia del atraso en todos los aspectos, cambiarle el rostro a una nación que se había llenado de vicios e intereses personales durante el gobierno de Boris Yeltsin. A partir de una actitud política pragmática, Putin logró cambiar muchos aspectos. En el terreno ideológico, reactivo las costumbres religiosas, mencionando que la iglesia ortodoxa es la guardiana de los valores morales y espirituales de Rusia. La Iglesia para Putin es un poder terrenal valioso porque representa a un gran sector de la población, entre 30 y 140 millones de fieles organizados en 27,000 parroquias con un presupuesto de aproximadamente 750 millones de euros. Según lo relata el libro de Frédéric Pons.
En el sector económico, Rusia se ha convertido en una nación exportadora de gas, la Unión Europea importa el 60% de gas y 80% de petróleo que consume, y una cuarta parte de ese consumo es abastecido por Rusia. El gas abastece un 34% del consumo alemán y 300,000 empleos industriales dependen directamente de los mercados con Rusia.
Estos cambios, en gran medida, se deben a una visión progresista con la que cuenta Vladimir Putin. En la cuestión deportiva, Rusia es una potencia mundial y esto quedó confirmado en los juegos olímpicos de invierno en Sochi, pero, además, la organización de estos juegos olímpicos, catapultó a Rusia a entablar una comunicación nacional y demostrarle al mundo entero que cuando se tiene una claridad mental para sacar adelante a la patria, sólo es cuestión de ponerse a trabajar para llegar a los resultados proyectados.
Ahora, en 2020 Rusia le puede hablar de tú a tú a las potencias mundiales. Putin entendió la lógica de la realidad y actuó en consecuencia con la dinámica mundial, organizó a su pueblo, lo educó y lo hizo sumamente productivo. Rusia crece del 4 al 6% anual, es decir, que ha mejorado sus fuerzas productivas para poder desarrollar ciencia y tecnología. El ejemplo ruso nos demuestra que cuando se tiene un proyecto de nación progresista lo único que se debe hacer es trabajar para disfrutar de las riquezas que se generan y vivir dignamente. El mejoramiento de Rusia es evidente, lo demuestran en su nivel cultural, deportivo e incluso militar. Estar a la vanguardia del mundo no fue tarea sencilla para Putin, pero a través de su disciplina y dedicación al trabajo pudo mejorar la situación económica de su país y ahora abandera una economía política diferente. Durante varios años este político se ha consolidado en el poder y los rusos quieren que continúe realizando acciones de política económica para que Rusia se mantenga como una potencia mundial en todos los aspectos. Este ejemplo demuestra que es posible llevar a cabo una gran transformación social para que se mejore la vida de los seres humanos, pero en gran medida, depende que haya un liderazgo inteligente capaz de estar a la altura de las circunstancias que requiera una nación. Lamentablemente en México las cosas van en retroceso ya que no se tiene crecimiento económico y no se vislumbra un desarrollo en nuestras fuerzas productivas.
Doctor en Historiografía en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco
Rector de la Universidad de Ciencias y Artes del Potosí (UCAP)
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