DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN - Linea de Contraste

DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

No ha sido el mejor inicio

Todo año empieza con bríos y esperanzas renovadas. Pero a prácticamente mes y medio del 2020, la violencia delincuencial se ha destacado en el territorio tlaxcalteca, sobre todo en el área poniente y con Calpulalpan como zona roja.

Aunque las estadísticas nacionales oficiales indiquen que Tlaxcala es el segundo o tercer Estado más seguro, también es un hecho que los actos delictivos son más recurrentes y, lo peor, más violentos, lo que a su vez incrementa la percepción de inseguridad.

No se trata de alarmar o sobredimensionar las cosas, pero habida cuenta de la violencia feminicida que en los últimos días ha acaparado la atención de los mexicanos, así como la persistencia de las decenas de muertos a diario por causa del crimen organizado, u otros motivos, tal parece que México es un lugar peligroso y sin estar en guerra.

Incluso, los crímenes de odio o absurdos van en aumento, como el caso de una discusión vial en la ciudad de Apizaco que terminó en un asesinato, un joven apuñalado tras salir de un bar cercano a la capital o los dos homicidios en el tianguis de Calpulalpan… en fin.

Por lo tanto, sí sería pertinente que el Gobierno del Estado haga una revisión de su estrategia de seguridad porque algo no parece funcionar del todo bien, sobre todo porque como sucede en la mayoría de las veces, los responsables de los delitos no caen, o bien, la cultural de la denuncia va a la baja por falta de confianza a la autoridad y procedimientos más puntuales.

De momento, la coordinación con las autoridades federales, particularmente la Guardia Nacional, parece estar enfocada principalmente al combate al robo de trenes, operativos que han resultado más exitosos porque por lo menos seis atracos han sido frustrados en las vías que cruzan por Huamantla y Yauhquemehcan.

Eso sí, por un Tlaxcala más seguro, todos debemos contribuir, pero las autoridades de los tres niveles de Gobierno deben volver a ganarse la confianza de la gente buena, no de los delincuentes a los que se les deba respeto.

@santillanazo