SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA - Linea de Contraste

SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Dos mujeres en un jueves de la política local

El jueves 21 de octubre, tuvo como actoras relevantes en la vida política local a una nueva magistrada del Tribunal Superior de Justicia y a una Senadora de la República. El Congreso del Estado, en su sesión ordinaria de ese día, dio cumplimiento al trámite constitucional para designar a una nueva integrante del Tribunal. El mismo día, se anunció que la Senadora Minerva Hernández Ramos participaría en el proceso de renovación de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional.

El primer hecho, forma parte de la gradual toma del poder local que viene haciendo la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien con la designación de Fanny Margarita Amador Montes, avanza a una alfil dentro del tablero político del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala, la cual, le permitirá trasmitir al resto de las magistradas y magistrados, la opinión, o el parecer de la titular del Ejecutivo sobre algunas situaciones, claro siempre en observancia a la división de poderes, que siempre ha prevalecido en nuestro país y en nuestro Estado.

Amador Montes, ha sido parte del equipo jurídico de Cuéllar en los procesos electorales que esta ha vivido en los últimos años, a la par del sostener una carrera dentro del Poder Judicial local, condición que siempre le fue discretamente consentida por las presidencias del Tribunal, podría decirse que, Fanny se la jugó durante un buen rato al lado de Lorena, y esta, hoy le paga con réditos su lealtad, incidiendo para que le nombren en un cargo relevante dentro las estructuras de poder político del Estado. Ahora, la recién nombrada magistrada tendrá que afrontar dos retos: uno, cumplir a cabalidad con las tareas propias de su cargo, y dos, mantener la comunicación abierta entre la gobernadora y los demás integrantes del Tribunal, y para ello, tendrá como aliado fundamental al magistrado Maldonado Bonilla, quien tras su alejamiento del “Marianismo” se cobijó con Cuéllar, lo que de alguna manera le valió para retornar a la presidencia de la cual había sido destituido meses atrás.

A inicios del próximo año, el Tribunal Superior habrá de iniciar un nuevo periodo de su presidencia, lo más probable será que ratifiquen a Maldonado por dos años más, para que posteriormente este ayude a hacer presidenta a Fanny Amador, quien así podrá estar al frente del Poder Judicial local durante los cuatro años finales del sexenio gubernamental de Lorena, considerando que sea nombrada y ratificada por dos periodos consecutivos. Con lo que Amador será un personaje central de la era Lorenista, al ser el brazo político-judicial de esta.

El segundo hecho, tiene dos escenarios, por una parte, la carrera política siempre pragmática de Minerva Hernández Ramos, a quien se le pueden adjudicar toda clase de adjetivos de denostación (muchos de ellos bien merecidos), pero no así el tener falta de inteligencia, ya que ha logrado una carrera con bastantes logros a pesar de que sus circunstancias particulares parecieran anunciar lo contrario. Minerva ha sido dos veces Diputada Federal y dos veces Senadora de la República, por dos diferentes partidos, eso no cualquiera lo logra, se necesita mucha audacia y de cinismo para cambiar radicalmente de bando ideológico sin despeinarse. Minerva, sin duda, ve posible un cercano final de su carrera política, si bien podría pasar otros tres años en el Senado y esperar a ver qué pasa con ella después, también puede tomar acciones para construir su eventual tercera diputación federal plurinominal en el 2024, lo que le permitiría estar en las discusiones políticas en torno a la sucesión gubernamental de 2027, y en sus actuales circunstancias solo la podría alcanzar siendo la dirigente estatal azul.

El siguiente escenario en la novela panista tlaxcalteca, es la necesidad que este partido político tiene de construir una dirigencia con suficiente fuerza política para asumir el rol de oposición principal a la Gobernadora Cuéllar Cisneros, sobre todo, ahora que algunos de los aliados y pupilos políticos de Adriana Dávila han decidido tratar de marginarla de las decisiones locales del partido, sin embargo, ante la decisión de la dirigencia nacional panista sobre que en Tlaxcala ocupe una mujer la cabeza del Comité estatal, sucede que, en las filas de exaliados de Dávila no hay por ahora un perfil femenino suficientemente formado para asumir la presidencia local del partido, lo que les pone frente a la necesidad de tener que decidir entre una dirigencia bisoña y una experimentada, lo que sin lugar a duda afectará las posibilidades del panismo local para las elecciones de 2024. Lo anterior puede llevar a quienes hoy mueven los hilos locales del partido a optar por Minerva, quien tiene muchas más tablas que cualesquiera de las otras posibles aspirantes locales.

De optarse por Hernández Ramos, esta sería otro personaje central en la primera mitad de la era Lorenista, cosa que no pasaría con las otras aspirantes a la dirigencia local, quienes no tendrían la formación política suficiente para confrontar en algún momento a la Gobernadora. Fanny y Minerva, dos mujeres en un jueves de la política local.