SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA

Si mintió, si robó y si traicionó

La ministra Yasmín Esquivel Mossa es una de las más significativas representantes de la llamada “4T”, y una de las personas más cercanas al presidente López Obrador, su cónyuge, José María Riobóo, empresario de la industria de la construcción, ha sido uno de los principales apoyos financieros de Don Andrés desde sus tiempos aciagos fuera del poder, y hoy uno de los constructores favoritos del régimen.

Don Andrés ha repetido en varias ocasiones la frase “no mentir, no robar, no traicionar al pueblo”, que es una de sus favoritas para tratar de establecer diferencia con sus antecesores, sin embargo, conforme se agota su tiempo de mandato la frase empieza a desteñirse cual pinta de barda después de unos años; el presidente en su recurrente actuar como “dueño de todas las verdades”, condena o exonera a diestra y siniestra a quien se le antoja, sin mas fundamento que lo que diga su visceralidad. Así, ha indultado a sus colaboradores que han incurrido en excesos minimizando los hechos con su frase “los de antes robaban más”, que es una joya del cinismo, o bien, ha condenado al linchamiento mediático a quien le hace enojar.

Doña Yasmín fue víctima de una sopa del chocolate que López Obrador le receta a sus adversarios, simplemente exhibieron sus pecados de juventud como de inicio lo califico el presidente; mintió al presentar su tesis para obtener el grado de licenciatura; robó el trabajo que hizo otra persona, y traicionó al pueblo al presumirse como lo que no es, y con ello le tapó la boca a Don Andrés.

Si tuviera ética la ministra Esquivel habría ya presentado su renuncia, una vez que la UNAM concluyó que, sí plagió la tesis de otra persona para hacerla aparecer como suya, sin embargo, lo más seguro es que, con cinismo, pero sin calidad moral ya, siga en el lucrativo cargo que Don Andrés le dio como parte del pago de los favores que en antaño le hizo su marido.

La UNAM ha dicho que no tiene atribuciones para retirar el título a Doña Yasmín y por ello aventará la “papa caliente” a la Secretaría de Educación Pública, que seguramente encubrirá el hecho como parte de la política de “No mentir, no robar, no traicionar” que la 4T sostiene en el discurso, pero no en los hechos. Sumado a lo anterior, la UNAM y su rector pasaran a ser parte de las fobias de Don Andrés.