SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ
Dinero y Alianzas
Algo debe deberle, y mucho, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) al diputado local Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, que sin más lo ha dejado volar para anidarse a las filas del Partido del Trabajo (PT). El anuncio que recién hizo el legislador local a través de sus redes sociales no es nuevo, pues desde hace por lo menos tres meses se sabe de ello, y desde entonces la dirigencia perredista no ha realizado ningún pronunciamiento.
La principal característica de Covarrubias Cervantes es la de ser un político pragmático, que por eso mismo ha alcanzado una presidencia municipal y una diputación local. Pero quiere más, pues aspira a una diputación federal y, en el futuro, a la gubernatura.
De Movimiento Ciudadano pasó a las filas del PRD y ahora a las del PT. En este momento se arrima a buen árbol sabiendo que ese instituto político puede aliarse con el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las elecciones de 2021, y el impulso morenista puede ubicarlo en la Cámara Baja del Congreso de la Unión. Ya se verá si consigue la candidatura, por lo pronto, su estrategia es tan clara que él mismo la ha dado a conocer en diferentes entrevistas.
Quien ha seguido su corta carrera política, sabe bien cómo ha logrado escalar. A excepción de su llegada a la presidencia municipal de San Damián Texoloc, el dinero público lo ha encumbrado al lugar donde se encuentra, y ahora con amplias posibilidades de seguir escalando.
Su camino a la diputación local lo pavimentó con buenos modos políticos a través de la gestoría en el Congreso de la Unión. Y su éxito se reflejó en los millones de pesos invertidos en obra pública para Texoloc, que sumados a los recursos públicos del ayuntamiento, lo llevaron directo a la diputación local, convirtiéndose en el único candidato que pudo ganarle a Morena en las urnas en las elecciones de 2018.
Pero no todo lo ha hecho el dinero público, pues sus oponentes también le han ayudado a conseguir sus propósitos. Veamos: un porcentaje mínimo como techo ha sido suficiente para ganar en las urnas porque sus competidores han atomizado el porcentaje de votos restante. Si los opositores se pusieran de acuerdo en impulsar una sola candidatura, conseguirían que la elección se polarizara a tal grado que sus posibilidades de triunfo crecerían.
Con esas dos estrategias, dinero público y división de sus oponentes, Miguel Ángel Covarrubias ha logrado sus objetivos: alcanzar la diputación local y heredar a su madre la presidencia municipal. Esas mismas estrategias busca hacerlas efectivas en el proceso electoral de 2021, pero a tres bandas: alcanzar una diputación federal, ayudar a su madre a llegar al Congreso local y a heredar por tercera ocasión consecutiva el ayuntamiento de San Damián Texoloc, pero esta vez a su hermano.
Dependerá de sus opositores que Covarrubias Cervantes alcance sus objetivos. Sin embargo, este breve resumen podría servir como un buen ejemplo de lo que los partidos políticos opositores a Morena no deben hacer en el proceso electoral venidero. Y, al contrario, lo que Morena debe buscar para alcanzar el triunfo en 2021. Suena fácil, pero en unas elecciones tan competidas y complejas, esos y otros factores más complicarán aún más los comicios.
Lo cierto es que esos dos factores, el dinero y las alianzas, serán fundamentales para tener posibilidades de triunfo. Sin embargo, esas dos posibilidades las pueden alcanzar dos coaliciones encabezadas, respectivamente, por dos partidos políticos: Morena y el PRI. Los dos cuentan con esa oportunidad al encabezar, uno, el gobierno federal y, el otro, el gobierno estatal. Veremos qué es lo que deciden el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Marco Antonio Mena, pues también existe la posibilidad de que ambos lleguen a un acuerdo implícito para que Morena llegue a la gubernatura.