SIN LINEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Tlaxcala y las cifras del virus

Pese al respaldo que ha recibido el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, personajes de toda índole en el ámbito nacional han criticado fuertemente sus datos y estadísticas sobre el coronavirus. Desde académicos, colegas y medios supuestamente aliados, hasta gobernadores de diferentes entidades federativas, incluidos aquellos que deberían respaldarlo por ser un funcionario de la 4T.

Y aunque en el caso de Tlaxcala el mandatario estatal, Marco Antonio Mena Rodríguez, no ha emitido ningún comentario sobre el funcionario federal, el miércoles su secretario de salud, René Lima Morales, lo hizo con el comentario siguiente:

“Estimamos que, por el número de positivos actuales, hay más de tres mil contagios en este momento en todo el estado de Tlaxcala, los cuales no están reportados porque, o tienen síntomas leves y no han buscado atención médica. Otros la han buscado y no los han catalogado como tal, incluso en el sistema de salud privado. Otros pudieron estar en su domicilio y tomar algún remedio para síntomas leves y otros están por despertar síntomas, lo que quiere decir que en el estado, tenemos unos tres mil infectados. La probabilidad de que cada uno de nosotros nos encontremos con uno, es muy alta, el virus ya está en todo el estado”.

En consideración de lo anterior pueden hacerse dos aseveraciones:

1.- Olvidémonos de las estadísticas. Si oficialmente Tlaxcala tenía, hasta el miércoles por la noche, un total de 307 casos positivos, 350 casos sospechosos y 54 personas fallecidas, los números se quedan cortísimos y representan sólo son una referencia mínima de lo alarmante que está la situación en el estado.

Prueba de lo anterior es que ayer, en su conferencia matutina, López Obrador incluyó a Tlaxcala entre las seis entidades donde se fortalecerán medidas sanitarias, debido al crecimiento en el número de contagios.

2.- No habrá regreso laboral el 1 de junio. Considerando las mismas declaraciones del secretario de Salud de Tlaxcala, en el sentido de que la etapa crítica de contagios y muertes en Tlaxcala será la próxima semana, quince días no serán suficientes para reabrir la economía como lo anunció en su momento la Secretaría de Salud federal. Las instituciones educativas ni pensarlo, y en el caso de las instituciones públicas, tales como los ayuntamientos, poderes y órganos autónomos, es muy probable que reinicien actividades con fuertes medidas de seguridad, a riesgo de que se dé un rebrote de contagios y muertes por el virus.

Todo lo anterior deduce en base a que Tlaxcala se encuentra a un paso de la zona metropolitana del Valle de México, donde existe el mayor número de contagios y muertes, situación que ha obligado a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a anunciar que será a partir de julio la incorporación gradual de actividades en aquella metrópoli.

3.- Si no se reabre la economía y las actividades no comienzan a rehacerse a partir del 1 de junio como lo anunció el gobierno federal, habrá un crecimiento de la delincuencia, que ni por el virus ha disminuido. Las autoridades gubernamentales del estado han enfocado baterías importantes de apoyo al sector formal de la economía, pero poco o nada se ha dicho del sector informal, que en Tlaxcala representa el 70 por ciento de la población económicamente activa. Más allá del reparto de animales de ave en diversas comunidades, no existe un apoyo profundo a este sector de la economía, lo cual urge si las medidas de contingencia sanitaria se alargan.

En todo esto, la reapertura de la economía es clave porque muchas familias ya tienen mermas importantes en sus ingresos. Tan solo en Estados Unidos las solicitudes de subsidio hechas desde mediados de marzo, cuando la pandemia comenzó a afectar los negocios en aquella nación, alcanzaron la semana pasada 33.5 millones de personas. El número de  nuevos desempleados sólo es comparable a la gran Depresión de hace 90 años.

En México nos acercamos al millón de desempleos por la pandemia, pero el número alcanza a los formales registrados. Atrás hay un número no cuantificado aún que ya requiere de apoyos económicos.

En el caso de Tlaxcala no tenemos números, sin embargo, es un hecho que muchos hogares ya enfrentan carencias para adquirir la canasta básica. Y si para adquirirla ya hay problemas, no hablemos de la educación a distancia, que en muchas familias resulta de risa por lo complicada, y a veces imposible, que resulta. La clave es la reapertura económica, pero de eso hablaremos en una próxima entrega.